Hay cosas que no cambian. El agua moja, el cielo es azul y Minus es sinónimo de éxito. Podrá gustar más o menos, lo que está claro es que sitio donde programan a cualquiera de la trouppe de Richie Hawtin, sitio que se colma de sus seguidores. Este pasado viernes, Madrid no fue una excepción. Magda y Marc Houle fueron los responsables de llenar hasta la bandera Up. La primera dentro de la gira de presentación de su último disco, "From the fallen page" que saldrá al mercado el próximo 22 de octubre, y el segundo para ofrecer su clásico live de "ruiditos y crujiditos". O eso creíamos.
Lo primero de todo es la confirmación de la mejoría de Up con respecto al año pasado. La sala, que tiene el logo más pegado en las partes traseras de los coches de España, ha reforzado el sonido y ha creado una clientela más “madura” musicalmente hablando para la noche de los viernes. Algo que congratula a todos. Incluso algún “diyer” de reputado prestigio se dejó caer como público.
Romero ofreció un set bajo de bpms con bombos marcados y profundos. Cuanta más gente entraba, el dj se animaba cada vez más a base de un techno ligero y ameno. No contento con eso, decidió arriesgar cerrando con un remix de un tema que hizo las delicias de todo fan de los Simpson presente. No solo hizo bailar sino que consiguió sacar alguna sonrisa entre los presentes. Perfecto Warm-up.Cuando Marc Houle comenzó a jugar con su Mac y su controladora la sala ya estaba repleta. Demasiado calor que no lo aplacaba ni las copas, ni los pequeños canapés de gelatina de ginebra que ofrecía la sala. Algún relaciones públicas hablaba de una entrada de unas 1500 personas. Me lo creo. Y en esas, uno esperaba el típico live de ruiditos, crujidos y chasquidos metálicos, tan característicos de Houle, pero se encontró con un desfile de graves dinámicos y bajos oscuros. Para lo que suele ser el de Minus a veces estaba mas cerca del techno que del minimal que factura en sus producciones. Por supuesto que no dejó de sonar una versión de su “Techno Vocals” para cerrar.
Con el público a tope, Magdalena Dygas aparecía por cabina para dar el relevo a su compañero de sello. Era el momento que la gente esperaba. Pero cuando la polaca comenzó a capitanear los designios de la sala, llegó la anécdota de la noche. El sonido bajó de volumen de forma considerable. El por qué: la entrada de la policía en la sala. No a modo de redada ni mucho menos, sino para hablar con los responsables de la sesión. No se puede asegurar si el limitador saltó por este hecho o por un fallo técnico pero el caso es que el público demandaba una presión de sonido que no obtenía. El resultado fue una pitada acompañada del mítico lo-lo-lo-lo (no como himno español sino al ritmo del "Seven nation army") para animarse, hasta que todo volvió a restablecerse a golpe de bombo. Cosa que enloqueció al respetable.
"Magda(lena) en plena faena"
A veces un inicio sufrido hace que absorbas con más ganas el resto del set. Y eso fue lo que ocurrió. Magda se metió al público en el bolsillo con su música. La chica de Minus ejecutó una actuación de minimal con mucha sustancia, duro y contundente. Todo lo que tiene de fría en cabina, lo tiene en variedad de texturas sonoras dentro de un mismo estilo. Ahí reside la clave de su éxito. A parte de algunos temas que se escucharán en “From the fallen page” también se dejó oír “Just me” de Audion por ejemplo.
Al cierre a las 6 de la mañana, muy poca gente se había movido de su sitio y las manos seguían en lo alto con las luces encendidas. A la salida unos se fueron a casa, otros a desayunar y algunos de after, pero todos los minuseros, y los que no lo son tanto, salieron contentos. Todo sigue igual.
"Resumen audiovisual"
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Fotos y videos: Electronica&roll
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