Muchos os preguntareis como un tipo que puso de vuelta y media la pasada edición de Halloween en Goa puede repetir al año siguiente. Pues sencillo, uno tenía esperanzas que por el cartel (no demasiado conocido y con estilos arriesgados) y por la fiesta de la noche anterior (una CODE con Plastikman y la trouppe de Minus) la gente se echaría para atrás. Qué ingenuidad la mía. Una Goa en puente es una Goa en puente. Da igual quién pinche y da igual si se está con el cuerpo reventado de la fiesta que acabó hace escasamente 8 horas. Se va y punto. Es una Goa. Y aunque dadas las similitudes de las primeras horas por los alrededores todo tomaba forma de deja-vu, hubo diferencias y no solo musicales.
Nada más llegar (sobre la 14:15) de nuevo una imagen de colas en taquillas hacían presagiar lo peor. Masificación al cubo. Una vez con el coche aparcado compruebas como existen “acampadas-Fabrik”. Como esos consejos de Chimo Bayo donde se junta la noche con el día y así hasta el lunes. Y encima poca gente disfrazada en comparación con pasadas ediciones. Con todo este panorama el pesimismo en mi se hizo más que patente. Tocará hacer de tripas corazón y aguantar. Y lo mejor de no esperar nada bueno es que enseguida puede saltar la sorpresa.
Esa sorpresa no llegó cuando al entrar a la main room sobre las 17:30, con los últimos coletazos del residente Marcos In Dub y los primeros de Gerardo Niva, ya había llenazo en dicha pista. La de mayor capacidad de Fabrik. Así que lo mejor era buscar asilo en otras zonas con los dedos cruzados. Concretamente a la Crystal Room porque tenía mucha curiosidad de ver a Mauricio Rebolledo.
Allí, en ese templo inquebrantable del deep-house, estaba el mexicano poniendo un musicón de altos kilates. El ambiente acompañaba. Microclima perfecto. Quien encasille al del sello Cómeme por bizarradas como "Guerrero" está en un error fatal. En directo este “hijo de la chingada”, como así se lo hice saber en el buen sentido, te hace bailar sin concesiones con un house profundo y sugerente pero energético. Potente y con un feeling brutal. Alternando mezclas con cd y con vinilo, aunque primó más lo último. A veces ver set´s analógicos es un plus en estos tiempos digitales. Romántico que es uno. Rebolledo fue uno de los triunfadores de la tarde-noche y se veía que el relevo de su amigo Matías Aguayo iba a seguir por los mismo derroteros cuando sonaba “Pitaya Frenesí”. Una lástima que al final no pudiera ver al chileno.
"¡Viva México!"
Y si Rebolledo no fue el triunfador absoluto fue porque ese honor recayó en Shy FX y Stamina MC. Y lo dice alguien al que el Drum & Bass no es que sea su estilo musical favorito. Pero los ingleses derrocharon carisma y se metieron en el bolsillo a toda una abarrotada Upper Floor. Vitalidad e interacción. Espectáculo y música adecuada con una gran selección de temas. Diversión con mucha bass music y sobre todo con un Stamina MC pletórico a base de infinidad de guiños para/con todo el público. Aquí las pruebas.
"And the winner is..."
"¡Vamos cabrones!"
Antes de pasar por la zona de D&B hubo una visita a la Main Room. Moverse era harto incómodo y el tech de Gerardo Niva me pareció desangelado, quizá influenciado por lo difícil que resultaba bailarlo en espacios tan reducidos. Una vez volvimos del upper floor la dinámica continuaba igual con Ivan Smagghe. En muchas otras ocasiones no me ha disgustado nada el francés pero esta vez su house me dejó frío. Solo por el suplicio de moverse del relativo buen sitio en el que estábamos en la main room (donde al menos no tenías empujones) no visité la Satelite y me perdí uno de los platos fuertes del cartel: el directo de los Dirtyphonics.
Como no llegué a conectar con la música pues os diré que toda la performance de la temática de la sangre, centrado en el Drácula de Coppola, estuvo genial. Un viejuno Drácula colgado del techo, así como hombres-murciélagos (y no eran Batman). A destacar la perfecta recreación de la escena de sus novias con Jonathan Harker en el escenario.
Como no llegué a conectar con la música pues os diré que toda la performance de la temática de la sangre, centrado en el Drácula de Coppola, estuvo genial. Un viejuno Drácula colgado del techo, así como hombres-murciélagos (y no eran Batman). A destacar la perfecta recreación de la escena de sus novias con Jonathan Harker en el escenario.
Y en esto que llega el que para muchos era lo más esperado de la noche: Erol Alkan. Su electro particular retumbó y la gente lo gozaba cosa mala. Y aún reconociendo el dinamismo de su set tampoco llegué a conectar del todo con su discurso. Como era obvio pondría su "Lemonade". Probablemente para la inmensa mayoría sería de lo mejor, a mi no me llegó salvo momentos muy puntuales. Parece que el electro verbenero-indie solo me lo venden los 2Many dj´s. El caso es que su sonido se me hizo muy previsible y de hecho, dado su eclecticismo, estaba convencido que cerraría con “Thriller”. No llegué a verlo pero no estaba equivocado.
"La gente disfrutaba por todo lo alto"
Así que si algo no te entra lo mejor es una retirada a tiempo. Y aunque no salí con la sensación de haber asistido a una Goa horrorosa, que la muchachada que tiene el coche aparcado enfrente tuya y lo esté dando todo con esto puesto a todo volumen; hace que se me quede una última imagen dantesca y terrorífica. Muy de Halloween.
Bonus track: El "jachondo" de Stamina Mc con las gafas de un servidor en plena actuación
"Fuck yeah!"
Bonus track 2: Impresionante cartel el de la Goa del 4 de Diciembre
"Aunque pasaremos por alto que pone Intervisions en lugar de INNERVISIONS"
_________________________________Fotos y videos: Electrónica & Roll
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