Hoy hay que hablar de una noticia de la que varios medios especializados, como Clubbingspain, se han hecho eco y que nos deja de piedra. Ocurrió el pasado viernes en el club Mansion de Miami. A los platos el mítico Dj Shadow dentro de su All Bases Covered Tour. El hombre estaba desarrollando su set como siempre. Pinchando su género a su estilo, que para eso era el reclamo de dicha fiesta. Parece ser que el aforo no era el esperado y una persona de la organización se acercó al artista para decirle que cambiara su discurso musical por algo más comercial y accesible. ¿Respuesta del Dj? Coger el micro y decir la siguientes palabras al público: "Llevaba mucho tiempo queriendo pinchar aquí, pero dicen que mi mierda es demasiado confusa para vosotros". Acto seguido se fue y le sustituyó otro dj que se amoldó a lo que pedía la empresa.
Más tarde el propio Shadow dejó esta perla en su Twitter: "No me importa si me echan de todos los garitos pijos en el planeta. Nunca sacrificaré mi integridad como DJ... Jamás"
Posiblemente, es la situación más vergonzosa y sonrojante que le puede pasar a un dj en una cabina. Puedo llegar a entender peticiones (fuera de lugar o no) del público. Siempre ha pasado. Pero que el encargado del propio club, que te ha contratado por tu estilo musical, te diga que cambies de género en plena sesión es denigrante. Una falta de respeto por el trabajo de un profesional y no digamos el insulto al público que pagó por ver al artista. ¿En una sala de conciertos un promotor le tiene que decir a una banda los temas que deben tocar en pleno espectáculo? Otra vez la figura del dj devaluada a la de un simple camarero sonoro.
Si esto le ocurre a una eminencia como Dj Shadow, qué no le pasará a ese proletario de los platos que intenta poner otra música, la que no suena en las radios. Y es que los temas seleccionados (y mezclados) son los elementos que demuestran la personalidad y la integridad de un Dj. Por todo ello y ante la actitud y las palabras de Dj Shadow desde aquí solo podemos decir:
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