En el día de ayer trascendió la noticia del fallecimiento de Edgar Froese en Viena debido a una embolia pulmonar. El fatídico hecho ocurrió el pasado martes pero y el comunicado vía Facebook vino por parte de la mítica banda Tangerine Dream que Froese fundó en 1967.
Hablar de Tangerine Dream es hablar de un grupo puntero que sentó bases para el Post-Rock explorando el krautrock y abanderando el uso de sintetizadores en sus composiciones principalmente instrumental. Dieron forma a la conocida Berlin School of electronic music de los años 70. Sus escarceos con el ambient y haber firmado varias bandas sonoras (imposible no acordarse de Risky Business con un yogurín Tom Cruise) son fuente de inspiración de todo tipo de productores que buscan experimentar.
Froese fue el único miembro que siempre permaneció en una banda siempre en constante mutación y en la que hubo notables cambios lo que influenciaba su sonido donde Christopher Franke y Peter Baumann marcaron su impronta. Se va el instigador, pero su maravilloso legado se queda.
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Foto: Ralf Roletschek
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