Los 15 años de Mondo Disko se han celebrado por todo lo alto durante todo el mes de junio. Para empezar con un cotizado Nicolas Jaar y para cerrar un combo formado por lo mejor del Techno internacional (o al menos el más combativo en cuanto a entender este negocio) y lo mejor de dentro de nuestras fronteras; en otras palabras: Levon Vincent y El_Txef_A. Entre medias un montón de nombres como Apparat, John Talabot, Baikal, Mano Le Tough, Seth Troxler, Luke Slater o Function entre otros artistas. Un listado que hace palidecer a las programaciones de la mayoría de los clubs de Madrid y España. Pero esta última noche de junio era un sábado con una amplía oferta en Madrid con dos festivales masivos como eran MulaFest y 4Every1 que podrían haber deslucido un cierre de aniversario con una floja afluencia de público. Por suerte no fue así y al menos la pista de baile de la Sala Cocó, que hasta las 2:30 no presentó un aspecto de lleno pero sin agobios, funcionó como un engranaje perfecto al ritmo de los beats del americano y del guerniqués.
Lo intersante de esta fiesta fue el funcionamiento y el concepto que va a seguir Mondo más a menudo a partir de ahora. Gerardo Niva, alma máter del club, continuará como residente pero actuará en noches puntuales ya que el resto de citas serán comandadas por los invitados de turno y se promete una disposición a combinar el talento internacional con el nacional. Bienvenidos a una nueva época del club que tuvo su cristalización en la noche del 27 de junio.
El_Txef_A fue el encargado de abrir la velada desde la apertura de puertas hasta las 3 de la mañana. El vasco, que cada vez abraza más los sonidos más techneros y ácidos, no le es extraño actuar en la capital. Ante sí tenía el reto de abrir uno de los clubs con más pedigrí de la escena y enfrentarse a una pista vacía que iba llenándose a cuentagotas. Sus primeras horas fueron toda una probeta de sonidos donde lo mismo podía sonar Jovonn, Martin Landsky o Makam.... House, Techno y Acid (sobre todo esto último) para dar con la tecla adecuada con su impoluta técnica y, casualidades de la vida, este cóctel de sonidos fue la solución en sí misma para caer en gracia con el público allí reunido. Su última hora, donde ya tenía claras las cosas, fue con el machete ácido entre los dientes para gozo de los allí reunidos.
A las tres de la mañana recogió el testigo un Levon Vincent que, al igual que el del Guernica, iba armado con una malete de vinilos y dos pendrive. El discurso de Vincent fue predominantemente Technero en toda su extensión y siguiendo una pauta parecida a la de su álbum. A veces más dub, a veces más melódico, a veces más mental y a veces más contundente. Sonaron temas de Dj Qu, Trancesetters o Christian Smith además de producciones de cosecha propia y alguna píldora Housera bien ácida como ese 'The Sun Can't Compare' que supo a gloria. Su técnica a la hora de mezclar no es que fuera espectacular pero sí muy pragmática y fina. Ni un solo pero porque más allá de no hacer virguerías siempre clavaba los cortes tanto en las entradas como en las salidas de los temas. Ejecución perfecta aunque alguno demandara más caña zapatilla en mano.
Tras dos horas de viaje con el de Novel Sounds, de forma escrupulosa con el tiempo, avisó a Aitor Etxebarria para que volviera a cabina a finiquitar la noche dándole el relevo. Sí, dos horas justas y dejó de pinchar. Muy americano.
La hora extra que tuvo El_Txef_A no la desaprovechó y, salvo algún amago Housero con el pitch a tope mezclando 'Phreaky MF' de Mike Dunn, fue a degüello sin dejar prisioneros. Techno y ácido para toda la familia. Móviles en los que se leía Pure Acid y que se mostraban al Dj y peña entregada al baile absoluto. Y cuanta más caña sonaba más sensación de tranquilidad emenaba el artista en contraposición con la ebullición de bailes que rezumaba Mondo. Puede que la noche no fuera un llenazo pero todos la gran mayoría que entraron se quedaron prácticamente hasta el final dando color y aroma clubbing del bueno. Y bien a gusto que se le quedó el cuerpo a todo el personal cuando para cerrar optó como un track mítico a la par que potente como es 'Revolution 909' de Daft Punk. Desfase total y una forma que supuso la cuadratura del círculo para poner fin a un aniversario como debe ser: ¡A lo loco! Así unos dormirían a pierna suelta tras tanta adrenalina musical y otros irían en busca de su mañaneo particular. A seguir celebrando.
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