Una vez acabado el verano, y con él los festivales masivos cercanos a la costa, es momento de retomar las costumbres otoñales para los que de verdad aman la cultura electrónica y no cuando su interés va por temporadas. Por eso no podemos dejar de recomendar que todo el que pueda acuda a la primera edición de Mugako Festival que se celebrará en Vitoria los próximos 9 y 10 de octubre. ¿Por qué? Aquí van nuestras razones:
1- La idea
Hay que tener claro una cosa, Mugako es un festival que en esta primera edición está enfocado a una minoría. Su público es muy especializado ya que el aforo del festival se ha limitado a 1000 personas y solo quedan a la venta menos de 150 abonos. Su propuesta es música electrónica contemporánea que básicamente busca vanguardismo y experimentación en estilos como el Techno, IDM y Electro. Y aunque el festival está especialmente dirigido al amante de sonidos algo más arriesgados se muestra abierto a todos los públicos con cierto interés.
En definitiva, trata de atraer e involucrar al neófito. Prueba de ello es el precio del abono para los dos días de duración que unos precios competitivos cuando se anunció el evento, 35€, y los últimos a la venta están a 55€. ¿Dónde adquirirlos? Aquí.
2- El cartel
El atractivo principal de un festival debe de ser su cartel, y aunque Mugako se presenta como una propuesta humilde en forma, es tremendamente atrevida en fondo con un line-up en el que encontramos nombres de artistas europeos que no sería de extraño verlos en otros eventos de culto con mucho más recorrido como Sónar o L.E.V. Answer Code Request, Dana Rush, Kangding Ray, Objekt, Abdulla Rashim, Martyn, Regis, TMT 404 o Ron Morelli son creadores que hacen babear a más de uno y que suelen estar en boca y oídos de los clubbers más selectos.
Si el talento internacional se acompaña con nombres de la escena nacional y local (Damian Schwartz, Boris Dividir, DJ F, Svreca, J.C, NX1, Hector Oaks, Kastil & I-Real, Gkahn o Balza&Alain entre otros) completas una apuesta donde la calidad prima sobre la cantidad. Ya sea en formato directo y experiencia audiovisual, que es otra gran baza de Mugako, o en versión tradicional con un Dj, una mesa y dos platos.
La disposición de los horarios hace que cada artista siempre que no sea directo tenga un tiempo mínimo de una hora y media para poder desarrollar una sesión. Otro minipunto.
3- Los emplazamientos
El festival se presenta en dos formatos diferenciados. Uno diurno y otro más nocturno y propiamente clubber. El segundo se desarrollará en la sala de conciertos Kubik. Será la parte más "fiestera" sobre el papel, pero antes de que entrar en la profundidad noche habrá actividades culturales en las dos salas del Museo Artium tanto el viernes como el sábado y en Hort Dago! en El Jardín de Falerina para la mañana y primeras horas de la tarde del sábado.
Una forma de que la música electrónica inunde estos espacios en el centro neurálgico de la ciudad vasca. Y a eso hay que añadir que en Euskadi se come y se bebe como está mandado para coger las fuerzas oportunas para los más noctámbulos.
Los horarios los dejemos aquí debajo.
4- Actividades para niños y Masterclasses para productores
La organización se acuerda de los más pequeños de la casa y no los excluye a la hora de que disfruten de la música electrónica. Para la jornada del sábado se celebrará Mugako Kids en la Sala Plaza del Museo Artium en un horario de 11:00 a 14:00. Estas actividades pensadas para disfrutarlas en familia las llevará a cabo Play n'Kids.
Un día antes, y en la Sala Auditorio del Artium, estará Boris Divider de 18:00 a 20:00 impartiendo una masterclass enfocada a las diferentes técnicas de síntesis en la creación y diseño de la percusión electrónica. El mandamás de Drivecom es todo un maestro en la producción con herramientas analógicas así que será muy interesante para quién acuda a ella con ganas de aprender y ponerlo en práctica en sus estudios.
5- Que hable la música
Si todo esto no te convence, o ya estás convencido del todo, escucha nuestra playlist con Playmoss para mentalizarte de la que se va a montar en Vitoria no es un festival más.
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