A veces a uno le mandan un EP con el que desde la primera escucha se te cae la baba y lo empiezas a pinchar de forma casi compulsiva y sin querer te das cuenta que han pasado casi dos semanas desde que se puso a la venta. Eso me ha ocurrido con Clearness Love EP, el nuevo trabajo del escocés Neil McDonald aka Lord Of The Isles que vuelve al sello muniqués Permanent Vacation. Su título es tan luminoso como ácido y es que en Clearness Of Love EP encontramos un productor que lejos de meterse en un Techno para volar cabezas como su próximo y esperado 'Xit' que Dixon mostró al mundo, aquí tiene un componente más liviano.
Se da la coincidencia de que McDonald llevaba más de un año sin editar nada (salvo su pequeño aporte en la compilación solidaria de Craigie Knowes) y que precisamente su último EP como tal fue en Permanent Vacation. En su regreso a la discográfica alemana presenta un total de cuatro cortes que recogen un sonido lleno de amor y nostalgia por aquellos veranos lisérgicos y balearics de hace dos décadas.
Tampoco puede esconder sus influencias por el sonido clásico de Detroit, sonidos progresivos del House atmosférico que plantan formaciones como The Orb y también le sale un reflujo de fuerza mancuniana con ecos de New Order. Un conjunto de ingredientes bien palpable en el título que da nombre al EP.
Aunque esos apuntes marcianos de banda sonora de las primeras películas de ciencia-ficción quedan más marcados en los dos tracks siguientes, 'Dyfm' y 'Bodyswerve'. El primero de ellos está más pensado para la pista de baile y es, a gusto de un servidor, el tema más redondo por como te envuelve y te lleva por donde quiere sin ningún tipo de estridencia con un loop vocal que entra de forma suave. El segundo tiene un punto retro que también lo hacen muy atractivo pensado como un viaje hipnótico de sonidos de otra época.
Para cerrar Clearness Love EP entrega una pequeña producción de tres minutos y medio llamada 'All I Need' donde se recalca el lado más cinemático y ambiental de un productor que parece que este año y el que viene tiene mucho que enseñar.
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