Motor City Drum Ensemble, el retorno de la magia

Crónica del paso del alemán por Mondo Disko


Se palpaba en el ambiente que iba a ser noche grande en Mondo Disko y las predicciones no fallaron. Difícil errar el tiro cuando un artista como Danilo Plessow se sube a una cabina y comanda el ritmo, el baile, las emociones y diría que hasta el alma de una pista enfervorecida en cada cambio de track, transición, bajón, golpe de bombo o vocal. Sin importar género y estilo, eliminando cualquier barrera de un plumazo, y haciéndolo con una inteligencia superior como buen lector de estados de ánimo que es este alemán. Solo música -muy buena música- como un todo. Y si eres capaz de entrar en ese juego -harto difícil no hacerlo, la verdad sea dicha- da la mano a Motor City Drum Ensemble porque te puede dar el mejor paseo musical en un club para volver a tu casa con una sonrisa de oreja a oreja.


Con el anterior párrafo uno ya podría ir al final de la crónica, pinchar en el vídeo y hacerse una idea de lo que se perdió si no estuvo el pasado lunes en la Sala Cocó pero vayamos a por el bisturí y diseccionar más a fondo una noche que quedará en el recuerdo de los presentes. Para empezar Mondo Disko presentaba un aspecto de lleno hasta la bandera. Se abrió más pronto de lo habitual y a la una y media de la madrugada era imposible acceder si no tenías entrada anticipada en la mano. Los factores no eran únicamente la visita de Plessow, sino que el martes era festivo y eso siempre ayuda. Pero el que fuera para pegarse la fiesta y ya está, no va a olvidar la siglas MCDE fácilmente.

En el interior de la sala, lo previsto. Mucha gente, muchos calores y a veces sensación de agobio en la pista, aunque nunca hasta los extremos del paso de Nicolas Jaar. En cabina estaba Gerardo Niva muy motivado ejerciendo de labores de residente y adaptándose en la medida de lo posible al invitado. Y hay que decir que cumplió su cometido bastante bien. Para prueba un remezcla del 'Don´t Go Lose It Baby' de Hugh Masekela fue el primer tema que catamos al entrar al coso de Mondo Disko. También recurrió a la reformulación del 'Good Vibrations' que ha hecho recientemente Traumprinz en Giegling y para rematar la jugada daría el paso a MCDE con todo un 'Funky Souls' de Floorplan, un nombre que volverá a salir más adelante. Un warm-up en el que incluyes africanismo, la voz de Loleatta Holloway y el Robert Hood más soul se convierte en el preludio perfecto para lo que venía a continuación con un Danilo Plessow tremendamente jaleado en cuanto apareció en cabina.

Ataviado con una camiseta con el nombre del artista Jean Michel Basquiat a la espalda, las cosas las dejó claras desde el principio soltando un clásico de 1996 como es 'Shout N-Out' de Lood con la voz Donell Rush que enganchaba con el anterior track hasta que el bombo supuso el arranque definitivo. Sonido de Masters At Work para tomar el pulso a la pista a la que ya no le importaba cualquier tipo de incomodidad que tuviera. Aquí se venía a bailar y a dejarse llevar.


Para el que suscribe en muy difícil no comparar lo del lunes con lo que hizo en mayo del año pasado en el mismo lugar, que sin duda fue de las mejores sesiones del curso anterior y que tengo grabada a fuego. Ambas excelentes pero diferentes. La visita de 2015 fue más arriesgada e instintiva demostrando que Bileo, Can y Aphex Twin pueden convivir y no desentonar dentro de un discurso predominantemente House y Disco. Lo del lunes fue algo más guerrero y calculado, con algún punto psicodelia y africanadas pero siempre sin descuidar que la llama de energía que había creado se apagase, avivándola en el momento preciso. La mejor definición es inteligencia. Tramos houseros clásicos para engrasar y lubricar combinados con tramos discoides para sentir y repartir felicidad. Y si había que entrar a matar no se le caían los anillos por recurrir a cosas como Drexciya para embrutecer al personal.

Sin pinchar en vinilo -la compra de un mastodóntico sintetizador vintage que llevaba años buscando y del que seguro dará un buen uso, le hizo dejarse la maleta en Alemania- utilizó pen-drives donde del mismo modo que podía sonar un 'House Nation' podía caer un 'Elevation' de Blaze, un 'You Can't Hide From Your Self' de Teddy Pendergrass o redescubrirnos a Pasteur Lappé. También tuvo un homenaje al recientemente fallecido Colonel Abrams. Y todo con perfecto sentido y con Plessow entregado a la causa bailando y retorciendo knobs invitando al delirio colectivo.


La comunión total que se había constituido se ejemplificaba cuando en torno a las 6 de la madrugada comenzó a dejar el bombo en un segundo plano con tracks exóticos y jazzys para que le invadiera un espíritu woodstockiano con una canción donde una guitarra psicodélica dejaba embelasada a toda la sala (con unas primeras filas que directamente estaban en el paraíso) para contraatacar sin previo aviso con 'Detriot' de Moonstarr. Éxtasis al cuadrado. Y luego al cubo con 'Never Grown Old' de Floorplan poniendo el broche de oro a una masterclass de clase y elegancia que remató como un auténtico señor despidiéndose al compás del 'Another Life' de D'Angelo & The Vanguard. En una palabra: MÁGICO.


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Fotos y vídeos: E&R

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