Aitor Etxebarría (El_Txef_A) y su crew del sello Forbidden Colours nos sorprenden con la quinta referencia de la etiqueta, segunda en la que el artista guerniqués no tiene ningún protagonismo limitándose a peinar el mundo a modo de cazatalentos. Si en la anterior fue un productor desde Texas quién firmó un destacado y completo EP, ahora pone sus miras en el país del Sol Naciente descubriéndonos a la figura de キマタジュン al que occidentalmente llamamos Jun Kimata y que también responde al pseudónimo de BirdMan. El nipón se encarga de rubricar Shape Of My Voice que se puso a la venta en una tirada de 300 vinilos la semana pasada.
¿Pero quién es Jun Kimata? Un diseñador de sonido oriundo de Sapporo que vive y trabaja en Tokyo que está en la onda del sello Denryoku en donde encontramos su única referencia previa, un álbum llamado Silo donde demostraba su gusto por las sonoridades más ácidas del Techno. Con tan "poco" bagaje, la intuición de los vascos ha sido suficiente para darle la oportunidad en Forbidden Colours y ponerlo en el mapa europeo con un trabajo tan marciano y psicodélico como fascinante. La voz del mismo y las formas que toma a raíz de su manipulación y modulación sintética es el letimotiv de este trabajo que cuenta con tres cortes originales.
El primero de ellos lleva por título 'Two Billion Light-Years Of Silence' es puro videojuego. Más cercano al Trance alemán de mediados de los 90. Unos teclados bien puestos sobre un patrón rítmico electrizante. Que un Dj tan reputado como Ángel Molina halague sin tapujos este track indica ante el viaje sonoro ante el que nos encontramos.
'Untitled 2' es un ejercicio experimental de corte ambiental donde juega y retuerce su voz a base de efectos. Estos pequeños interludios son marca de la casa del sello guerniqués.
El tema más loco es el tercero llamado 'Train'. También es el más difícil de clasificar porque se encuentra a medio camino de todo lo que le hace ser un perfecto track bisagra para momentos en los que se necesite hacer cambios de tercio en una sesión dando un respiro al respetable. Si prefieres algo más tradicional ahí está el mexicano Andrés Aguirre (uno más de la familia de Forbidden Colours aunque un océano separe Guernica de Austin) que te soluciona la papeleta con un remix que se podría pinchar sin problema a las 4 de la mañana y salir triunfante.
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