Esta semana, concretamente el viernes, se va a poner a la venta la segunda referencia de la división discográfica de Moody, un colectivo nacido en la escena madrileña pero sus actividades van más allá de nuestras fronteras con eventos en ciudades como Berlín y Londres. Y este lanzamiento llama poderosamente la atención debido al responsable de la misma: Lucky Charmz. Para quién no conozca a este artista cabe decir que es uno de los responsables del sello Lehult que en poco más de dos años y con una decena de referencias se ha convertido en una pequeña etiqueta de culto para los houseros más irreductos con lanzamientos tan destacados como The Erefora Land de Johan Kaseta que se ha colado en las maletas de los mejores selectores. Pero volviendo a la carrera de Charmz, este Seaside Greetings EP es su primer trabajo fuera de su disquera, lo que da cierta relevancia al asunto.
El productor de Hamburgo no va descalzo en esta aventura lejos de su habitat natural. Para ello se encuentra arropado por Peach Orbit y Wenzel Dashington en dos de los cinco cortes con los que cuenta un lanzamiento que arranca de la forma más elegante posible con 'Olà Do Mar'. Una producción que rebosa Deep House clásico por los cuatro costados. Sonidos cálidos, melodías suaves y un puntito pistero con esos rides y hi-hats incisivos. Para bailarlo en una terraza o en un chiringuito porque lleva la palabra VERANO tatuada en cada beat y en cada acorde.
Con ese cariz tan de manual pero resuelto a la perfección también discurre el segundo tema llamado 'Sweepy Hollow'. Mucho más conguero y tribal hasta que tras el bajón hay un giro de guión hacia caminos más discoides con sonidos más funk, incluyendo la vocal. Romper la linealidad es todo un acierto.
La gran baza de Lucky Charmz es que sus tracks respiran y van progresando a fuego lento. Otro ejemplo de ello es 'Got Away' donde es escoltado por Peach Orbit. Con el tercer track estamos de nuevo ante una producción que se puede dividir en tres partes diferenciadas como si estuvieramos ante algo narrativo con su nudo, desarrollo y desenlace pero ejecutado de una forma sublime en la que no se pierde empaque ni personalidad desechando cualquier tipo de brusquedad en el intento.
En los dos últimos temas es donde más se desmarca del resto del producciones. Primero con la otra colaboración en la que recurre a Wenzel Dashinghton para ofrecer en 'Soul Chop', además del track más corto (apenas sobrepasa los cuatro minutos), una canción que se puede entroncar directamente con el soul ideal. Para finalizar deja patente sus habilidades para el downtempo con la sinuosa 'Deep Vibe'. En definitiva, nos muestra por partifda doble que también sabe llenar los huecos para medios tiempos y horas de relajación cocktail en mano, a ser posible tirado en una hamaca ¿Veis como este EP es puro verano?
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