Ahora mismo estamos en un momento donde el Techno vive cierto resurgimiento (si es que alguna vez estuvo fuera de los focos) gracias a que por un lado hay una fuerte influencia escandinava que ha sabido conjugar elementos más crudos de otros géneros más vanguardistas -sí, miro directamente a Northern Electronics- y que por otro toda una generación de artistas británicos provinientes de la ola post-dubstep han sabido aportar una visión abstracta y fresca. En un punto medio se encuentra la apisonadora alemana que pocas veces ha tenido influencias externas y siempre se ha mostrado más ortodoxa en su sonido. Si algo funciona, ¿para qué cambiar? Ese halo de resistencia technera se transmite en Resist, el segundo álbum del alemán Markus Suckut que verá la luz el día mañana a través de Exile, el sello que dirige junto a otro clásico de la escena technera teutona como Johannes Heil.
Clasicismo es lo que le va a venir a más de uno en cuanto escuche un disco que se compone de un total de nueve cortes todos numerados bajo el mismo título de movimientos. Suckut, que se ha labrado una carrera como Dj y como productor sobre todo en el sello Figure de Len Faki, no engaña a nadie y ofrece un sonido Techno reconocible dentro de los patrones más identitarios del género dirigido a cualquier pista de baile. Bombos de 909, Hi-Hats acuciantes, rides y redobles penetrantes y mucha fuerza en líneas de bajo y en las atmósferas utilizadas. No es un disco que invente nada nuevo pero está hecho con elegancia a modo de herramienta perfecta para los Dj´s de este estilo.
Sabedor que es un álbum y no un EP doble, intenta dotar a su obra de cierta coherencia con un primer movimiento de casi 8 minutos donde ofrece un track donde su primera mitad en pura introducción para ir subiendo el pistón continuamente. Y es algo que no solo se puede aplicar a este tema en particular sino que es una corriente interna del propio LP que se desarrolla en las producciones siguientes. Una progresión de fuerza que tiene sus puntos más álgidos en el cuarto y quinto movimiento.
Por otro lado el alemán no tiene miedo a entrar en diferentes matices y ofrecer ligeras variaciones teniendo en cuenta que esto es un trabajo pensado y concebido para la pista de baile con la excepción de un movimiento puramente ambiental para dar un interludio ante tanta intensidad. Por lo tanto Resist se configura como una amalgama donde se da cabida a un Techno que pistero que a veces discurre entre la diversión de vocales funk, la oscuridad mentaloide, la dureza de los contrabombos o un toque asalvajado e industrial. Lo dicho, rodillo alemán sin pretesiones y del de toda la vida.
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