"En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos. Todo el mundo debería tener derecho a quince minutos de gloria." Esas palabras, mundialmente conocidas, salieron de la boca del influyente artista Andy Warhol. Cambiando levemente esa frase pero con un significado que se asemeja se presenta Everyone Deserves A Little Fame ("Todo el mundo merece un poco de fama"). En esta ocasión no hablamos de un dicho popular que viene desde la Gran Manzana, quí estamos ante la cuarta referencia de Jackie Brown Records el sello del croata Anton Kordic conocido como El Niño Andrés.
Estamos hablando de un productor y DJ que lleva años elaborando un nombre propio desde Mostar, con un sonido House en el que no tiene miedo en mezclarlo con Boogie, Jazz y Funk. Construye una identidad sonora con delicadeza y de nuevo tenemos ante nosotros un 12" con cuatro cortes donde tenemos el atercipelado teclado Rhodes y samples de Soul. También se nota que son temas nacidos de improvisación porque suenan de forma natural.
Prueba de ello es el primer corte llamado 'Slow Mo Tuesdays' que es una delicia de House instrumental a bajas revoluciones con buena cantidad de soul. Acto seguido llega 'Rivier Blues' que se convierte en un nuevo ejemplo de cómo unos teclados de espíritu melancólico pueden hacer mover a cualquiera. Posiblemente el track que más destaque.
Sin embargo, para un servidor la producción más destacad es la elocuente e hipnótica '1210s,303s,404s'. Cuando se encuentra un buen loop y se trabaja sobre él se pueden hacer maravillas como esta. Finalizando llega la joya oculta del EP con 'Low End Massacre' una animosa jam session que no llega a los 4 minutos y ahí reside su principal punto flaco.
Desde luego que si alguien merece un poco de fama es quién se lo trabaja y que un productor desde Bosnia haga esta música (que ha pinchado gente como Detroit Swindle), y en vinilo, merece más foco mediático. Esperemos que algún promotor lea estas líneas.
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