Multiverse, la melodía conquistando la pista de baile

Repasamos el segundo álbum de Ioan Gamboa 


Multiverse es el segundo LP de Ioan Gamboa, productor madrileño que emigró a Berlín hace una década y que sigue fiel a unos postulados sonoros donde la melodía y su tratamiento es la base principal sobre el que se cimenta su discurso. Estamos ante un doble vinilo que contiene un total de 10 producciones y que ha visto al luz en Mad Berlin, el propio sello de Gamboa. El viaje que nos propone es el de la búsqueda de la emoción en la pista de baile a través de la melodía de una forma sólida gracias a la experiencia adquirida como artista que tiene muy claro lo que quiere expresar y cómo hacerlo. No en vano este trabajo es el resultado de dos años de un concienzudo trabajo.


Pero como todo segundo LP que sirve como reafirmación; es inevitable no hacer mención a su debut en largo, Vibrations, un disco que se autoeditó hace cuatro años y que si bien tienen puntos en común propios del ADN sonoro de Gamboa, también hay diferencias significativas. Para empezar su debut se configuraba como un disco más introspectivo inspirado en la cimática y los trabajos de Nikola Tesla. Multiverse parte de la teoría del universo cuántico y los universos paralelos. En la práctica lo que tenemos en este segundo álbum es un objetivo concreto mucho menos barroco y diverso. Si en Vibrations daba rienda suelta a su amor y pasión por los sonidos melódicos con una explosión que se expandía en todas las direcciones, en Multiverse fija el tiro y centra su sonido en la motivación de hacernos bailar. Dicho de otra manera;  mientras que Vibrations es corazón, Multiverse es más cerebral como concepto.

El álbum es un ejercicio de techno melódico algo más alejado del neo-trance. Al escucharlo no podemos evitar pensar en las influencias que tiene el autor con toda la vieja guardia del progressive-house como punto de partida (la Trinidad formada por Hernan Catteneo, Digweed y Sasha), la nueva ola israelí (Guy J, Guy Mantzur e incluso el Guy Gerber de antaño), el halo emocional a lo Petar Dundov e incluso el pulso actual que mantienen Tale Of Us. Porque este es un disco sobre todo pinchable y encontramos cortes que podrían sonar sin ningún problema en un set del dúo italiano en sus fiestas Afterlife como por ejemplo el hit 'Amalthea'.

Multiverse deja claras sus intenciones con 'Julia Set'. Un tema de apertura que pone las cartas sobre la mesa y las reglas del juego: aquí se viene a bailar y a sentir a través de la melodía. Y esa emoción dirigida a la pista se hace palpable en 'Parallels' posiblemente uno de los cortes más bonitos del álbum por la sensibilidad y profundidad que hace gala. Como hemos dicho antes el fuego es 'Amalthea', que se convierte en el tema con más pegada para las horas calientes de las noches de club o festivaleras.

Lo que en cierta medida sorprende de este trabajo es que Gamboa ha dado rienda suelta a su lado más oscuro con varios cortes no tan alegres notándose que su proceso de composición fue durante el pasado invierno berlinés.  Los ejemplos de esto lo podemos encontrar en 'Chasing The Sun', 'Solar Wind', 'White Hole' o 'Yotta', todos ellos harán las delicias de amantes del techno melódico de carácter más frío e incisivo.

También tenemos ejemplos de su técnica a la hora de manejar como nadie la distorsión como la 'Cosmic View' y la potente 'Multiverse' donde se muestra más generoso en el tema percusivo que en la música de Gamboa siempre ha tenido un plano muy secundario.

El cierre viene cargado de épica con 'Hidden Space' recordando la época donde el progressive-house era el sonido de moda. No sabemos si en algún multiverso aún continúa siéndolo, lo que queda claro es que en el mundo de Ioan Gamboa es indispensable. Algo que podremos comprobar el próximo 8 de marzo en la presentación del disco en Café La Palma, además de sus fiestas Electronic Colors.

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