El holandés firma la segunda referencia de Soul Stage Records
Cuando el techno más primigenio de Detroit cruzó el charco en Europa encontró el lugar ideal en el que expandirse por el respeto cuasi-reverencial que supuso esta música nacida de máquinas pero con el alma más soul y funk de la ciudad de la mítica Motown. Por eso varios artistas asimilaron casi al milímetro los cánones de los originadores y uno de ellos sin lugar a dudas fue el holandés Orlando Voorn con una música que podría tener denominación de origen de Michigan pero que en realidad proviene del país tulipán. Publicar para Kevin Saunderson en KMS, para Derrick May en Fragile y colaborar mano a mano con Juan Atkins y Blake Baxter da una visión de la carrera escrupulosamente circunscrita a la lealtad por un sonido único.
Ahora Voorn quiere ahondar en la parte más funky y disco dentro de las coordenadas más detroitianas en clave mucho de un house más orgánico en lugar de un techno más crudo. Por ello publicará Super Soul EP como segunda referencia de Soul Stage Records que verá la luz el próximo 24 de abril. Una obra compuesta por cuatro cortes en el que el groove que imprime este artista con una treintena de akas, te gana desde la primera escucha. Auténtica gasolina para avivar el fuego de una pista de baile.
El tema que da título al EP es puro soul rebozado en funky, gracias a un bajo hipnotizador; y en jazz, cortesía de una elegante composición al teclado. Si agregas una sensual vocal y una percusión tribal tenemos entre manos un temazo que emana calidez y clase por los cuatro costados. Algunos le achacarán un poco más de crudeza, nocturnidad y alevosía pero para eso aporta una versión Warehouse mucho más incisiva y dura con líneas ácidas y un sinte haciendo estragos.
Los otros dos temas son 'Feel My Bass' y 'Gotta Get Up'. El primero es una delicia discoide donde los riffs de guitarra aportan alegría y jolgorio hedonista sin pedir permiso a nadie. El segundo, el favorito del que suscribe, es la mezcla de todo lo anterior y sintetiza a la perfección lo que nos quiere transmitir Voorn: el funk y el soul continúan bombeando el corazón de todo buen clubber. Irresistible quedarse parado escuchando esto porque suena tremendamente fresco, orgánico y atemporal. Un EP manufacturado con maestría. Pura bola de espejos, esa es su esencia.
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