La palestina está a la espera de que la fiscalía general de su país le impute o no los cargos cuando acabe la investigación de las autoridades
La DJ palestina de techno Sama Abdulhadi finalmente ha sido liberada de su arresto por la Autoridad Palestina tras pasar ocho días en prisión por su participación en un evento privado creado para la serie de Beatport, The Residency, pinchando su característico techno en el enclave arqueológico y religioso de Nabi Musa situado cerca de Jericó en Cisjordania. Un hecho que ha supuesto la unión de toda la comunidad de la música electrónica creando un movimiento solidario por la liberación de la artista de Ramala de 30 años.
"Estoy sana y salva y me gustaría agradecer a todos los que se han pronunciado en apoyo de mi situación y han pedido mi liberación inmediata. Estoy abrumada por el apoyo de mis compañeros músicos, artistas, activistas y toda la comunidad musical. Quiero agradecer a todos los que me han hecho sentir tan apoyada. En este momento, solo quiero pasar tiempo con mi familia", son las declaraciones de Abdulhadi.
La dj palestina fue liberada por orden judicial de la Autoridad Palestina traas pagar una una fianza en efectivo de 500 dinares jordanos. Además debe acatar una restricción que la prohibirá viajar fuera de Palestina y está sujeta a más investigaciones por los cargos de profanación de un lugar sagrado y símbolos religiosos así como de romper las medidas de seguridad por COVID-19. Abdulhadi se puede enfrentar hasta dos años de prisión si es acusada. Aún no ha sido imputada y está a la espera de la decisión de la Fiscalía General sobre si se perseguirán o no los cargos, tras conocer los resultados finales de la investigación.
Sama representa una de las figuras más populares del techno de Oriente Medio y es cierto que pinchó en una ubicación que sigue siendo lugar de culto. Pero ésta fue declarada como una atracción turística por el Ministerio de Turismo en 2019 y estuvo disponible regularmente para eventos musicales. La organización y la propia Sama tenían la aprobación por escrito para organizar y filmar el concierto que se llevó a cabo fuera de la zona propiamente de culto como es el patio de un albergue en Nabi Mussa. Sin embargo, aún así su dj set fue interrumpido al final de las cinco horas por un grupo de personas que ingresaron al lugar produciéndose el altercado en base a que afirmaban que algo así no debería llevarse a cabo en el sitio religioso.
Tras el arresto de la artista se lanzó una petición de Change.org que obtuvo más de 100.000 firmas en la que participaron y fue promovida por la comunidad electrónica internacional.
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