El productor chipriota inaugura su propio sello con su primer EP en solitario
Stephanos Pantelas conocido como El Niño Diablo es un dj y productor originario de Chipre pero curtido en la escena de clubs londinense durante 18 años centrado principalmente en un sonido disco y house en los ambientes más queer de la capital inglesa. Tras un parón y una experiencia vital buscando expandir sus miras espirituales y estar más en sintonía con la naturaleza a través de la meditación, el yoga y ciertos movimientos terapéuticos -que le llevo a recorrer países como India, Nepal, Tailandia, Indonesia, Brasil, Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda- le ha supuesto un renacimiento creativo que ahora aflora sus frutos tras vivir en Berlín desde 2016. El artista presenta en sociedad su nuevo sello llamado elninodiablomusic, publicando su primer EP, Shadowplay, en el que explora sus nuevas sensibilidades sonoras que ha desarrollado en la ciudad alemana donde forma parte del colectivo TMDG (The Most Dangerous Gay).
Este EP inaugural es a su vez su primer trabajo en solitario y fue grabado en los icónico estudio berlinés Funkhaus en el invierno de 2019 ya que el propio artista ha estudiado en Catalyst Music, el instituto de artes creativas y tecnología del propio estudio. "Me imagino crear mini-mundos con cada pieza musical, transportando al oyente a un viaje que cierra la brecha entre el consciente y el inconsciente", cuenta sobre su forma de concibir la música y es algo que lleva a la práctica con cuatro cortes originales con sus propios discursos internos partiendo de una agradecida versatilidad de estilos que pueden oscilar entre el downtempo y un sonido de club más infeccioso.
Shadowplay se abre con 'Soul Drifter' en el que presenta una pieza de electrónica vaporosa y profunda rica en recursos que van desde riffs, campanillas, arpegios y polifonías melódicas que incitan a la meditación y la escucha gracias a esos subgraves que articulan y facilitan la inmersión. Mucho trabajo concienzudo para dejarnos llevar.
Lo que nos presenta en 'Unchained' es un manto más oscuro y experimental donde los efectos en la percusión, los juegos y manipulación de elementos vocales, lads grabaciones de campo y el uso de sonidos de cuerda se pliegan y expanden al gusto de su creador. Un interesante tema que se inspira en la lucha y el ascenso de lo femenino.
La cara más clubber de El Niño Diablo llega con 'Shadow Dancer' demostrando que también puede hacernos bailar con un tema bastante denso y dub articulado a través del sinte ARP Odyssey. No faltan momentos industriales y otros más esotéricos y ambientales en sus tramos más pausados pero cuando rompe muestra los dientes y una agresividad tensa en un tema que es pura progresión y cambio donde siempre quiere llevarte al siguiente nivel. No es extraño que haya sido el track elegido para tener su poderoso videoclip dirigido por Adam Munnings y que puedes ver más abajo.
El punto final llega con 'Collateral Beauty', posiblemente el track más bello e hipnótico con un punto escapista tanto de una concepción kosmische como de los patrones rítmicos del 4x4 con acordes sintéticos épicos y emocionales sin perder gusto por los detalles sonoros que va esparciendo a lo largo de los cinco minutos de su duración.
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