Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo ponen punto y final al icónico proyecto que les ha unido en los últimos 28 años
Posiblemente Daft Punk sea la formación de música electrónica más conocida en el mundo por el público más generalista posible. La dupla parisina formada por Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo han anunciado hace una hora con un emotivo vídeo llamado Epilogue, el punto final a esta aventura iniciada en 1993 y que se cierra en 2021. Irónicamente para sorpresa de casi nadie. Un vídeo en el que mezclan imágenes de su película Electroma de 2006 con la parte más emotiva del tema 'Touch' que se incluyó en el que ya es su último álbum de estudio, Random Access Memory, publicado en 2013. Una despedida con sabor a refrito de la que además no se han dado muchas más explicaciones como suele ser habitual en el halo de misterio que siempre ha rodeado a la dupla parisina.
Daft Punk tiró la puerta abajo desde los comienzos de su carrera. Tras un par de referencias de marcado carácter techno en el sello Soma de los escoceses Slam, la irrupción de Bangalter y Homem-Christo con su álbum debut Homework puede que sea una de las cartas de presentación más poderosas en la historia de la música electrónica. Con el apoyo de una multinacional como Virgin detrás de ellos, el bombazo de Homework fue tanto en un sentido comercial dentro de corrientes poperas con sus hits 'Da Funk' o 'Around The World' (donde en su videoclip encontramos el génesis de la que sería su imagen robótica posterior) como para toda rata de club que se subía por las paredes cuando sonaban pelotazos como Revolution 909, 'Rollin & Scratchin' o 'Burnin' por ejemplo. Un inmaculado, refrescante y potente disco de consenso. ¿A quién no le gusta Homework? ¿Y quién no ha estado esperando durante estos 28 años una continuación de un sonido para animalarse donde ya desarrollaban una elegante sofisticación incluso en sus tramos más brutos y descerebrados?
Sin embargo, sería con Discovery cuando su sonido característico y robótico acabó por definirse. Un álbum que cambio ese concepto gamberro y jovial anterior y miró más allá simplificando ciertas cosas pero abrazando la esencia más puramente francesa. Daft Punk se convirtieron en uno de los máximos exponentes del French Touch a comienzos del milenio y demostraron su amor por la música disco en sus ya famosos sampleos, que algunos directamente lo han llegado a denominar como plagio puesto que la gran mayoría nunca se acreditaron. Su visión fue la de un house más comercial que caló en todo el mundo y ya comenzaron a huir de su imagen real para empezar a construir su personalidad robótica que finalmente explotó en Human After All, su tercer y quizás menos inspirado álbum, en el que daban signos de agotamiento de una fórmula que parecía que ya no tenía demasiado recorrido; al menos a nivel creativo.
En 2007 se repitió la jugada de 1997 con una nueva entrega de Alive, la que hasta la fecha ha sido la última gira del dúo francés. Sí, llevamos 13 años sin que hayan vuelto a actuar en concierto y eso que en 2017 la gente estaba deseosa que volvieran a subirse a un escenario. Lo que en cierta medida ya mataba un poco las esperanzas de un hipotético regreso de la dupla.
Un regreso que se produjo a nivel editorial primero en 2010 firmando la banda sonora de Tron: Legacy, que dividió a sus fans, y en 2013 con el que posiblemente sea su disco más incomprendido y el que a la vez es el que siempre quisieron hacer. Random Access Memory es su homenaje particular y original a la música disco y en el que los sintes conviven con los instrumentos tradicionales. Un trabajo que no llegó a cuajar del todo por un revisionismo que a fin de cuentas no aportaba mucho, salvo una empalagosa nostalgia que sonaba de cine. Al César lo que es del César. A la postre RAM ha sido el cierre del círculo de un proyecto del que después de ocho años de silencio se veía venir que su recorrido estaba acabado más allá de alguno colaboración esporádica como la que hicieron con The Weeknd en las canciones 'Starboy' y 'I Feel It Coming'. Una separación de facto en diferido, y por lo tanto esperada en cualquier momento.
Será interesante si en el futuro sus miembros realizarán trabajos por separado o con nuevas formaciones y que retomen esa creatividad que les hizo ser tan reconocibles y populares. O quizá ya no tengan nada que demostrar y vivan de las rentas y de los generosos royalties que genera su música. Bien merecido lo tienen estos robots que tantas alegrías y sinsabores nos han dejado.
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