El EP ve la luz a través de de We R The Aliens y se respalda con un remix de Ricardo Villalobos haciendo equipo con Javasoul
El sello We R The Aliens nació en 2019 en Hamburgo y fue creado por Jakob Seidensticker, MELINA, Boronas y Snad. En los últimos años, además de lanzar material de los propios fundadores de la etiqueta, ha publicado música de Katie Drover, Smallpeople desde Smallville, Markus Sommer y Chktle, entre otros. Mañana verá la luz una nueva referencia que a su vez sirve para dar la bienvenida a Ohm Hourani, un productor que reside en Montreal, responsable del sello Anoma en el que ha experimentado con música minimalista enfocada a la pista de baile y sazonada con jazz, mucho jazz. De hecho se le podría definir como un punto de encuentro entre Ricardo Villalobos y Miles Davis. Con estos antecedentes presenta Barbara, una referencia que hará las delicias de los que buscan temas hipnóticos y elegantes con los elementos justos pero que conectan al instante con un estado de ánimo festivo.
Dos largos cortes, uno por cada cara del vinilo. El tema original son quince minutos que muestra el ADN musical que profesa Hourani. Sonido lúdico por antonomasía en la tradición microhouse que tantos adeptos tiene. Un bajo que es puro jazz completado por uno patrones de batería procesados de manera muy orgánica que te envuelven al instante entrando perfectamente en el juego que propone el artista. Entonces, y aquí está el gran punto, entra las vocales que directamente te conquistan para llevarte al trance al jugar con ellas cortando lo que le interesa. ¿Esto se puede mantener durante cuarto de hora sin que te parezca repetitivo? Sí, porque además va sumando de forma muy sútil pequeños elementos, que si un refuerzo de platillos por aquí o un pad soterrado por allá. Una pieza para dejarte llevar, sin dudas.
¿Cómo podría mejorarse un tema de bebe de la esencia de Ricardo Villalobos? Pues acudiendo a esa fuente inspiradora. El chileno-alemán hace equipo con (Amir) Javasoul para reelaborar 'Barbara'. Como era de esperar estos dos maestros de la música minimalista ofrecen un lavado de cara dando un giro más crudo que el original. Su percusión es más percusión nítida y contundente en comparación con el ritmo original y el elemento vocal lo utilizan como factor sorpresa apareciendo y desapareciendo al gusto. Son otros 15 minutos en los que se le imprime una fuerza y un vigor diferente. Igual de elegante pero con más reprís para coger velocidad punta.
Así suena:
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