La visión abstracta de NIN3S

El segundo álbum de este proyecto del músico ilerdense se edita en su propio sello N3s



Durante el último año y medio hemos asistido al resurgir de NIN3S, el nuevo proyecto del DJ y Productor anteriormente conocido como UNER, que hizo borrón y cuenta nueva alejándose de las cabinas, además de comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Allí comenzó a desarrollar una nueva visión de la música abrazando su faceta compositiva más clásica con el piano como una extensión más de su ser pero sin renunciar a su esencia electrónica. Esto fructificó en un primer álbum llamado Hopeyard que se publicó a través de Dorado Records y del que pudimos charlar con el propio artista ilerdense sobre él. Ahora, en 2023, ha ido dejando suculentos adelantos de lo que forma su nuevo trabajo en largo llamado Abstract View, que a su vez ve la luz en N3s la nueva aventura discográfica en la que se embarca.

Abstract View se articula con un total de 10 composiciones de las cuales tres ya se nos han presentado a lo largo de estos meses como son, 'Eleven', 'Talking to nobody' y 'Un tango’. Un álbum en el que NIN3S continúa explorando diferentes senderos de la música electrónica a partir del piano como instrumento matriz. Una exploración que realiza en cada tema de manera individual. En ese sentido el disco no sigue un patrón evidente, todas las piezas son únicas y puede que hasta inconexas entre sí, lo que da forma a la visión abstracta del artista.

Este segundo trabajo, por tanto, es complejo de calificar al no cerrarse puertas y abrir todas las que pueda. NIN3S lo abarca todo en una arriesgada apuesta de doble o nada. No se puede negar el trabajo y el empeño puesto en cada composición, una variedad que también es arma de doble filo para adentrarte en los entornos emocionales propuestos. Como hemos dicho anteriormente, el piano marca la pauta como columna vertebral y a partir de ahí cada tema ahonda en su propio camino.

Las posibilidades de evolución son infinitas y ese espíritu se palpa desde el comienzo. Un ejemplo claro en 'Twenty Two', el segundo corte del disco que en lo que parece un ejercicio de jazz acaba por convertirse en algo lisérgico y melodías technoides que nos recuerda al artista que compartía line-ups con Laurent Garnier, para que luego en 'Thirty Three' nos encontremos con su lado más pausado, contemplativo y ambiental, con baladas muy sentidas como en 'Darkest Night' y hasta lo que parece una incursión en el rock progresivo en 'A Thousand Faces', un track revelador y que podría haber sido el título del álbum perfectamente.

Abstract View es valiente en ese sentido, ofreciendo diferentes maneras de entender la electrónica a partir de diversas ramificaciones que pueden ir desde triphop, el jazz, lo experimental o el diseño sonoro en una huída de modas para buscar un sonido que permanezca y conmueva.


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