Flyer de la fiesta
De camino a Fabrik, a unas horas relativamente tempranas, lo más sorprendente fue el gran dispositivo de la Guardia Civil montado en el polígono industrial de Moraleja de Enmedio. No uno, sino dos controles antes de llegar a la sala a lo que había que sumar un tercero en dirección contraria. Tras ir mucho a Fabrik, sobre todo a Goas, jamás había visto tal despliegue de seguridad vial antes de una fiesta. Con todo ello y sin parar, que ya había unos cuantos coches “estacionados” a la derecha, nos encontramos con un parking principal a punto de llenarse y eso que eran las 12 de la noche. Por ambiente la cosa pintaba bien pero cruzaba los dedos para que no se produjera una masificación dentro de la sala.
Y la temida masificación no apareció. Una vez dentro sobre las 2 de la madrugada la sala presentaba un buen aspecto. La afluencia subió en media hora pero nunca con agobios, en ningún momento de la noche. Algo que es muy de agradecer. ¿Y de música qué? Pues toda la noche en la pista principal donde al principio estaba Danny Fiddo poniendo tech-minimal conjugado con tech-house calentando para lo que se venía encima. Sin embargo, tuvo sus problemas técnicos para desarrollar su set ya que hubo unos cuantos fallos, sobre todo en una mezcla que dejo a todos los presentes a cuadros. Incluso el hombre tuvo que pedir perdón al público. Es algo que le puede pasar a cualquiera y no desmerece el esfuerzo y empeño que demostró durante la noche.
A las 3 apareció la pareja que todos esperábamos. Las dudas se resolvieron, no harían sesion individual para luego acabar con un “cara a cara”, fue un back to back desde el principio. Y todos nos frotamos las manos porque eso equivaldría a unas 4 horas de disfrute de la pareja. Craso error. Comenzó el show y los bailes en cabina que se trasladaron ipso facto a cualquier rincón de la pista. Porque lo que allí se pincho estaba enfocado a desgastar zapatilla y a divertir. No hubo rastro de sonidos minimaleros. Esto sorprendió bastante, sobre todo cuando se desmarcaban con toques techneros y hasta llego a sonar algún tema ácido, algo poco habitual viniendo de Villalobos. Todo iba enfocado al disfrute con los dos artistas hilando muy fino. Un gustazo.
"La pareja en acción"
Pero fue un gustazo breve porque no se encargaron de cerrar la noche. A las 5:30 ya no había ni rastro de ellos por cabina. Cuando un servidor pensaba que Danny Fiddo fue invitado por el propio Villalobos para poner un tema y unirse a la fiesta (el chileno-alemán pinchará en la sala de Fiddo en octubre) se convirtió en un back to back entre el propio dj valenciano y Nuke. Y así hasta el cierre a las 7 de la mañana. Sonido Barraca versus sonido Code (aunque más suavizado). 
Se notaba mucha más contundencia cuando estaba el bueno de Rodrigo a los platos. Según se acercaba la hora del cierre la decepción se hacía más grande por lo que pudo haber sido y no fue. Ni siquiera recurrir a un clásico como el "Out of control" de los Chemical Brothers para cerrar maquilló la ausencia de los invitados.
Con todo esto uno se preparó para ver de nuevo las caras a la Guardia Civil y saludar a su etilómetro. Si hubo tres controles antes de la fiesta, ¿cuántos habría al finalizar? ¡Pués cuántos va a haber!! Ninguno. Lo dicho, la noche de las sorpresas.
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Fotos: Tillate.com Nanomad y Rptor
Video: Youtube Aleale857
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