Butch en Up, progresa adecuadamente

Presentación de la edición española de la revista Dj Mag en Up con un Butch que fue menos a más, dividiendo a los presentes. Squisitech animados y animosos

La revista Dj Mag acaba de desembarcar en España y que mejor carta de presentación que organizar una fiesta en una de las sesiones que están acaparando el interés del público joven de Madrid los viernes. Hablo de Up. Los maestros de ceremonias de la noche serían Anton Garabal y los chicos de Squisitech, Iván Pradana y Andrés Alías. Además el invitado de excepción era Butch. No pintaba mal.

"Butch y su parecido más que razonable con cierto centrocampista merengue"

El acceso a la sala Penélope fue rápido. La impresión en la entrada era de semidesnudez en la pista de baile. Parecía que sería una noche floja en cuanto a afluencia de público teniendo en cuenta que los carteles, en teoría, más potentes ya habían pasado con la visita de Misstress Barbara y la Minus Night. En los platos se encontraba Anton Garabal poniendo techno con algún que otro problema a la hora de la mezcla. Un comienzo demasiado potente para la primera hora, pero si es su estilo de música la culpa no es suya.

"Pista llena pero sin agobios"

Tras él, les tocó el turno a Anvan, es decir, un “back to back” entre Ivan Pradana y Andrés Alías. La sala en general tenía más color. Los de Squisitech desarrollaron un set marchoso y en consonancia con lo anterior. A veces impregnaban un ritmo duro, otras veces más calmado. La linealidad quedó aparcada. Estaban entonados y se notaba que disfrutaban desde el púlpito repartiendo dinámicos beats. Entonces Sami Kedhira Butch se presentó en cabina.


"Pasándolo pipa en cabina"

Y cuando Bülent Gürle arrancó su sesión, la disparidad de opiniones afloraron entre el público. El warm-up de Pradana y Alías fue fuerte y enérgico, y el de Mainz rompió esa continuidad. Prefirió ir poco a poco. Hacer “su set”. Para unos fue un paso atrás, otros pensaban que no, que debía hacerlo así. Quién buscaba más caña quedó desencantado. Es como mezclar gaseosa con el vino tras beber dos botellas de Rioja. Ya sabemos que el público de España, en general, quiere bombo y grave. La cuestión es si quien hace el warm-up debe acoplarse al invitado o el invitado debe acoplarse a lo que demandaba la mitad de sala. Butch empezó suave y poco a poco fue subiendo en intensidad para llegar a un cierre que incitaba a la diversión. Para algunos la palabra linealidad comenzó a flotar en el ambiente. Otros bailaban dejándose llevar por la progresión del tech-house del germano.


"Buen sonido Frankfurt"

Si tengo que mojarme debo decir que Butch estuvo más que correcto y creo que hizo lo que tenía que hacer, ser fiel a sí mismo. Una involución musical dentro del marco general, para hacer su propia evolución y progresión en particular. Quizás a esas horas de la noche, la música fuera más propia para una tarde en la upper floor de Goa. Pero ese groove del que tiró Butch hizo bailotear a más de uno. Se empezaron a encender las luces a ritmo de Ruben Blades - GDBD (Ricardo Villalobos Edit) y la gente que quedaba en el cierre estaba entregada. Acabó su actuación y todos para casa con un ejemplar gratuito de Dj Mag bajo el brazo.

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Fotos: Tilllate
Videos: Electronicaandroll

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