Goa, ¡Madriz Powah!

Octava edición de la fiesta “Madriz me puede” en la sesión dominical Goa. Dj´s y productores madrileños para el mundo

Septiembre sigue siendo el mes de la vuelta al cole y de las reentrés de la fiestas que solemos asistir a lo largo del año. Como ya informamos la semana pasada, Goa retornaba a la sala Fabrik el domingo 25 tras su habitual parón estival donde sus fiestas se trasladan por la geografía española, principalmente por costas e islas blancas. Y como manda la tradición su regreso a la capital viene marcado por la fiesta hecha para reivindicar el producto autóctono de la Comunidad Autónoma. La octava edición de Goa: “Madriz me puede”, bajo el nombre de Urban War, contaba nuevamente con dj´s, productores y artistas madrileños. Y estos no defraudaron al personal.

Lo primero de todo es relatar el ambiente que había a la llegada a las inmediaciones de Fabrik. A las 2:30 de la tarde el parking principal ya estaba cerrado. Momento de ir al parking de tierra que poco a poco se iba llenando. Un sol de justicia y mucha gente con ganas de pasarlo bien en ese crisol social y de tribus urbanas. Clubbing democrático lo llamo, porque puedes encontrar absolutamente todo tipo de gente. Y en el parking más.

Hay que decir que de lo mejor de la tarde-noche fue que, a pesar de la mucha gente que entró a Goa, jamás hubo sensación de masificación. Uno podía moverse perfectamente por cualquier zona de Fabrik. Sin empujones y con espacio para bailar. Estas cosas se agradecen. Y ahora pasemos a lo estrictamente musical.

"A refrescarse"

Uno de los reclamos de la fiesta un set de Alaska y Mario. Ellos acababan a las 17:30 y esa fue justo a la hora a la que entramos. La upperfloor se encontraba semidesierta mientras actuaban una banda llamada Los Nastys. Conseguí testimonios que decían que la sesión ochentera de Mario Vaquerizo fue bastante potable, su mujer no le dio por poner música en demasía y se dedicó a animar el cotarro. Y yo pensando que esta pareja funcionaba al revés… Pero claro eso es lo que ha llegado a mis oídos. Yo no puedo confirmar ni desmentir porque no vi al matrimonio más “cool” de la Mtv.

Así que con estas fui al lugar donde se puede bailar el mejor House un domingo al mes: la Crystal Room. Allí se encontraban Los Suruba. Otra pareja, en este caso artística, que se dedicó a repartir una buena dosis de grooving. Álvaro y Delmar tenían por delante dos horas y media para demostrar qué son capaces de hacer en cabina. Un horario que ya quisieran muchos dj´s para desarrollar una sesión en condiciones. Y si a la música fresca y bailable que pusieron en una progresión de menos a más  (House a veces más deep y otras más tech), con efectos vocales en directo incluidos y cerrando con su aclamado "Punset", se le añade el buen rollo que transmitían; pues tenemos a unos de los triunfadores de la tarde-noche. Muy divertidos y recomendables.

Llegó el momento de ver a uno de los pesos pesados del cartel que no era otro que Henry Saiz que actuaba en la Main Room. El de Natura Sonoris se ha marcado uno de los CD-Mix del año: Balance 019. Si has catado este cd melódico y ecléctico y te gusta esa propuesta, en la que escucharás desde elegante deep-house hasta ramalazos tranceros; puede que seas de los que les encantó el set de Saiz. Si eres de los que prefiere contundencia, te dejaría frío. Yo soy de los del primer grupo. Y es que para realizar combinaciones arriesgadas como pinchar "Marvin Gaye- In This World (Simon Garcia Private dub therapy remix)" para poner 15 minutos después el remix de Michael Cassette del "Crocket Theme" de Jan Hammer hay que tenerlos muy cuadrados y saber hacer una transición perfecta.

Pero si lo que se demandaba era contundencia los Borderline (Gerardo Niva y Alex Guerra) estaban ahí para allanar el terreno a Alex Under. Radicalmente opuestos a su actuación en Electromar. Aquí no se anduvieron por las ramas y empezaron a soltar techno y minimal. Se escucharon clásicos como el "Mouth to Mouth" de Audion y un par de temas de Phil Kieran como "Juicy" y "Skyhook". No sé cuanto hubo de originalidad Borderline y cuanto de warm-up a Alex Under, que debería pensar entre bastidores: así se las ponían a Felipe II.

Y el que no quisiera tanto "truchón" para un domingo, siempre podía escaparse de nuevo a la Crystal Room donde el Sr. Lobo estaba cerrando con un house exquisito. De ese cruce entre el feeling de Chicago y la energía de Detroit. Muy rico.

Tocó volver a la zona principal para ver el comienzo de Alex Under que ofreció lo que mejor sabe hacer: poner patas arriba una pista de baile a base de su minimal-techno marca de la casa.

Y con esas tanto los madrileños, como el resto de ciudadanos del mundo allí presentes, nos fuimos con una sonrisa de oreja a oreja.

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Fotos realizadas y cedidas por Fernando Valencia
Videos: Electrónica & Roll