Cuajando el house más orgánico

Crónica del concierto de El_Txef_A & Band en Bilbao

Había nervios y los supieron disimular muy bien. El_Txef_A volvía a rodearse de músicos por tercera vez (las anteriores fueron en Austria y en su Gernika natal) para presentar nuevos temas de su inminente segundo trabajo en largo -We Walked Home Together- un repaso a su disco debut -Slow Dancing In A Burning Room- algunos singles sueltos y un par de sorpresas escondidas en la manga. La cita era el viernes 27 a las 21:00h en la bilbaína Sala BBK que presentó un lleno en el patio de butacas. Una puesta en escena sobria donde reinaba de izquierda a derecha un piano de cola (con sinte Moog sobre él) que tendría el tacto de los dedos de Hibai Etxebarria (hermano mayor de El_Txef_A), una guitarra apoyada en una silla que sería ocupada por Hannot Mintegia (miembro del grupo Audience), dos micros que serían receptores de las voces de Beñat Biskonti como vocalista principal y su hermana Miren Narbaiza como voz femenina que serviría de apoyo en unos cuantos de temas, y el laptop más un sinte Korg y percusión para el manejo de Aitor Etxebarria al otro lado del escenario. Esos eran los elementos del espectáculo y había que ver como se interrelacionaban entre ellos.

Una vez con los protagonistas sobre el escenario, y con cada uno ejerciendo su particular protocolo -desde el saludo al público de formación clásica de Hibai al cuidadoso encendido de velas de Biskonti)- arrancó esta propuesta de house orgánico que escarcea sin complejos con el nu-disco y el pop. El primer tramo del concierto correspondió, en su mayor parte, a las nuevas canciones del próximo álbum del guerniqués. La estilizadas bases escupidas por El_Txef_A eran el pegamento que sujetaba a todo lo demás. Lo mejor fue que, aunque los componentes estaban trabajando como un solo bloque, cada uno tuvo su momento para poder lucirse individualmente.

El primero en brillar por encima del grupo fue Hannot. Le invadió el espíritu de Johnny Cash, y no solo por su manejo en la guitarra sino por su voz rota, cuando se puso a cantar You Left Us in This Physical World. Como un encantador de serpientes hipnotizó a la platea, que de mover la cabeza al son del bombo de El_Txef_A se quedó con los ojos como platos ante la intensidad del guitarrista.

El momento estelar del mayor de los Etxebarria, que estuvo sobresaliente durante todo el recital, llegó cuando aportó un toque descaradamente jazz al teclado, y por tanto mucho más desenfadado, para dar un lavado de cara al melancólico Roses. Se disfrutó cosa mala.

La aparición de Miren para hacer más soul y desgarrador el poderoso Broken Bridges fue otro de los puntos álgidos de la noche. Es un hit y si le metes una voz femenina lo conviertes en una arma de baile masivo. Acto seguido se atrevieron a versionar el Killing The Blues de Alison Kraus. Hay que tenerlos muy gordos para insertar country después de dejar a la gente con ganas de bailar en las butacas. Biskonti, por su parte, ejerció del clásico frontman lleno de personalidad y saber estar (copa de vino en mano) y con Rise & Fall, In y Lovely Minds, el tema buenrollero con el que cerraron el recital, dejó patente que hay vocalista para rato. Y bien saben los productores de electrónica lo difícil que es encontrar uno masculino.

En los últimos compases del concierto también tocaron Hold Tight To Your Heart's Desire, tema que el vasco editó en el sello polaco Pets Recordings, siendo la última concesión "tranquila" porque cuando se despidieron tras Lovely Minds prendieron la mecha de la traca final con todo el patio de butacas levantado y bailando on fire. ¿Acaso había otra opción para que este evento no acabara así?

Y es que Paul Omaetxebarria se postuló como el invitado de excepción. Subió al escenario para cantar Around Your Neck, perteneciente a la primera referencia de Fiakun, y su vozarrón de matices del blues más gamberro hizo el resto. La energía que derrocharon los seis sobre el escenario fue la mejor forma para dejar al respetable con la sonrisa en la boca tras una hora y diez minutos de música hecha con gusto y pasión.

P.D: En The Dreams Café hubo post-party con todo el equipo Fiakun, y algún que otro cameo, a los platos. Pero esa es otra historia….