No sé cómo se me ha podido pasar ésto. Y es que repasando la programación de Mutek.Es (tranquilidad que se publicará un artículo especial) me puse a investigar sobre el trabajo de Graze y me he encontrado con un disco, Edges, la mar de aprovechable. Se publicó en su sello New Kanada en formato digital el pasado mes de diciembre. El nervio y el pulso que emanan sus tracks son para tenerlos en consideración y que ocupen un pequeño espacio en este lugar y en la maleta de un servidor.
Para comprender el sonido de Graze hay que hablar de sus dos integrantes, los canadienses Adam Marshall y Christian Andersen. Estos dos ingenieros de sonido que son vecinos del mismo barrio de Toronto, en realidad de la misma calle pero con una diferencia de edad de una década, vienen de sonidos distintos. El mayor Marshall, se intentó hacer un hueco como Dj de Techno Detroitiano y House Chicaguero a mediados de los 90 antes de fundar New Kanada diez años después. Andersen, por su parte, tenía influencias más cercanas a artistas de corte más arriesgado como DJ Shadow, DJ Krush o Aphex Twin. Su elección artística fue el Jungle y el dubstep primigenio. Y cuando los caminos de ambos se juntaron y nació Graze tenemos en Edges un disco de gran fuerza pensado para bailar (es curioso como según qué webs, ya sea prensa o portal de venta lo categorizan como Techno o House) sin huir de conceptos algo más profundos y vanguardistas de la bass music.
El disco se puede dividir en dos mitades. Los tres primeros cortes, Skip/Crush, Cold Drop y Airror, junto con el quinto Stack Array, representan la visión más clásica de baile 4x 4 por influencia de Marshall. Especialmente la producción que abre el L.P que directamente te encandilará por el equilibrio que logra entre elegancia y crudeza.
Las melodías y la suciedad sonora presente a lo largo de todo el trabajo tiene pinta de ser el toque de Andersen. Airror es el ejemplo claro.
La segunda parte bien diferenciada son los cuatro tracks restantes donde se busca un sonido más cercano al dubstep con embriagadoras atmósferas melódicas y ritmos que buscan el break para dar un respiro.
En realidad Edges no inventa nada nuevo, pero se nota que hay buen gusto a la hora de trabajar y concebir una obra apta para ser pinchada y escuchada. Dos conceptos que aquí casan muy bien. Tú decides si te lo bailas.
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