Ancient Astronaut edita disco en Other People

La banda sonora perfecta para La nave del misterio


La primera y más sencilla pregunta es ¿quiénes son Ancient Astronaut? Porque dudamos que sean este dúo de Colonia.  La segunda cuestión es ¿qué tipo de inspiración tienen? Porque su música es rara e inquietante como ella sola. Y la tercera es ¿qué cara pones en ese momento en el que te plantas delante de Nico Jaar y Dave Harrington y les dices que en el disco que te van a editar vas a incluir dos-tres cortes que no llegan a los cuatro segundos y otros pasan de los 15 minutos? Todos eso es, a nivel general, lo que encontrarás en Ancient Astronaut el primer disco de la formación idem que se ha editado el pasado 5 de mayo en Other People y que ha llegado hoy a nuestras manos. En serio, aún no sabemos cómo asimilarlo.


La primera cuestión es algo confusa donde la propia nota de prensa no aclara nada y te habla de platillos volantes y cosas marcianas y de ciencia-ficción. El juego del ratón y el gato para dar misterio y hype a un artista que no quiere revelar su identidad (sí, tiene pinta que solo es uno) presentando un debut que solo podría parirse en un sello tan especial como el que dirige Jaar y Harrington. Tiene 6 cortes sin titular. El primero ya te pone en antecedentes con mucha distorsión de antenas, ruidos estridentes, sonido blanco e interferencias como si se recibiera una transmisión más allá de Orión, para que al final aparezca unos bombos en los que piensas que encontrarás techno. Es como la peli Contact de Jodie Foster.

El segundo corte son 12 minutos de retranca tribal muy sucia y en en el que entiendes el nombre de la formación y su inspiración en pueblos antiguos que podrían haber tenido contacto con los primos de E.T como los incas del desierto de Nazca o los egipcios (vale, ésto último lo he sacado de Stargate). Luego aparece una línea de bajo y una percusión que da consistencia a todo para confluir en un glitch infernal a base de retorcer los sintetizadores y derretir cerebros. Muy trippy y posiblemente la mejor producción del disco.

En la cara B se juntan los otros cuatro cortes y se produce el cachondeo padre. B1 es una presencia de unos tres segundos. Como si los extraterrestes mierders de Señales pasaran por delante de una puerta. FIN. B2 es lo contrario, un track que se va a los 17 minutos, todo ambiental sin rastro de percusión, con distorsiones y neblina como marca de la casa. Perfecto para una partidita de Ouija para ver qué tal le van las cosas al otro lado al tío Anselmo del pueblo. B3 en el mismo rollo IDM pero, esta vez sí, con un bombo, un platillo y algo que marque el ritmo y que no se te quede cara de "¡qué cojones estoy escuchando!". Y además, más corto; lo cual se agradece. Y por último tenemos B4 que es un sonido de un objeto metálico cayendo al suelo. Ya está. 

Una lástima que no haya preescucha para poder mostraros todo este dislate electrónico que tiene su gracia. Intentaremos poner algo en el próximo E&R Radio. Lo que no sabemos es si ésto ya no está en producción de Cuarto Milenio, Iker Jiménez podría sacar petróleo de aquí.


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