Only Grace cuenta con remezclas de NY*AK y Kai Alcé
A veces desde la península tenemos la costumbre de mirarnos el ombligo en demasía y obviar lo que se cuece electrónicamente hablando en los territorios insulares si exceptuamos a Ibiza. En este caso vamos a ir Canarias donde cada vez aparecen más talentos en distintos estilos musicales como Javier Carballo, Carlos Sánchez o Javi Row en cuanto a sonidos más pisteros, Gilmer Galibard en parámetros más experimentales o Patrick Luca en un terreno Deep-House clásico. Precisamente, este último presenta la octava referencia de su sello Saft que viene con la firma del productor parísino Jay Ka.
Cuando decimos que la visión de Luca es clásica, lo decimos por forma y fondo y este 'Only Grace' de Jay Ka no es una excepción. Una release que solo se publica en 12" con la que ocurre una peculiaridad: su fecha de lanzamiento se ha adelantado. Se supone que llegaría al mercado a mediados del próximo mes pero esta misma semana ya está a la venta en las principales tiendas.
En cuanto a lo que nos vamos a encontrar en sus surcos es una magnífica producción de este versátil artista galo. Puro Deep-House de raíces que cuenta con la voz de Paula King. Los bajos, los bombos y los sútiles acordes a golpe de sonido de Rhode, componen un track elegante que no tendría nada que envidiar a los edits que Matrixxman y Vin Sol hacen de Sade.
Si con el original el trabajo ya destaca, lo que le eleva la categoría son las remezclas. Por un lado está el británico NY*AK, que explota el lado hipnótico y sensual con un puntito más canalla enfocándolo más al baile. Por otro lado, tenemos a toda una institución del House como es Kai Alcé. Mucho soul, nocturnidad y alevosía en su interpretación que viene con la coletilla Late Night ya que los sintes suenan más infecciosos y profundos. Puedes optar incluyendo vocales o no (están las dos versiones en la cara B) pero esta remezcla es un diamante en bruto para los dj´s con más groove y feeling.
Al final tenemos a un parísino remezclado por un británico y un americano en un sello canario, donde todos honran al House a base de buen gusto. Gracia para los puristas del género.
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