El pasado 21 de marzo se celebró en La Riviera el sexto aniversario de Reverse, una sesión semanal que se ha consolidado con creces (sobre todo entre el público más joven) llevando un equilibrio entre artistas ya más que consagrados y otros no tanto. Para esta ocasión tan especial, el line up propuesto fue un fiel reflejo de ello. Como cabeza de cartel, el que podríamos definir como "dj de djs" Laurent Garnier (conocido en esta santa casa como "Tito Laurencio") y para el warm up, un dj set del señor Víctor Santana, del cual publicamos hace muy poco la reseña de su último disco por aquí. Junto a ellos el residente Karretero guiando los primeros compases musicales de la noche.
Accedimos al interior de la sala a eso de las 00:30 y la pista en ese momento presentaba un aspecto un tanto desangelado, nada que ver con el llenazo que nos esperaba poco después. En cabina, como hemos mencionado antes, Karretero con su habitual discurso en clave tech house. A eso de la 1 de la madrugada hizo su aparición en cabina el amo y señor de Chaval Records, Víctor Santana y el cambio musical fue más que notable. Tracks de gente como Antwon Faulkner, Greg Gow o Ian o'Donovan y algún clasicazo como 'Blues For You' de la formación Logic (uno de los múltiples AKAS de Roger Sanchez). Puro sonido Detroit y Chicago con denominación de origen y una pista que ya rozaba el lleno. Un dj set menos visceral de lo que acostumbra el de Carabanchel, pero que sirvió como un impecable calentamiento para el plato fuerte de la noche, las cuatro horas del maestro Garnier.
Comenzó el francés como estaba previsto a eso de las 2 de la madrugada y durante la primera hora su set se guió por tintes más suaves y melódicos, muy al estilo Garnier, amasando la "pizza sonora" poco a poco para dejarla en su punto justo a posteriori. Al cabo de la primera hora de la noche se vivió el primer momento realmente álgido del set del maestro galo. Su impresionante remezcla a Martin Landsky y su '1000 miles' para enlazarlo con 'It's Just Musik', publicado en 2010 en Crosstown Rebels como Alaska. Como resultado, una pista en estado de locura e histeria general y aún nos quedaban poco menos de tres horas.
A partir de ese momento, la intensidad musical comenzó a subir considerablemente con el techno como denominador común. Escuchamos tracks de artistas tan dispares como Heiko Laux y su 'There There', 'Control Room' de Marst y material de factura propia como el imprescindible 'Crispy Bacon' o su remezcla a 'Iceland' de Marc Romboy. Entre todos ellos, otro de los momentos más especiales de la noche y es que pese a que es un track que obviamente está muy "quemado", 'Age of Love' sigue siendo uno de esos clásicos básicos que siempre funcionan en cualquier tipo de set, máxime en artistas este calibre.
La última hora se caracterizó por una bajada de intensidad musical que nos hacía preveer lo que ocurriría después. Un cierre con dos auténticos clasicazos que convirtieron la pista en un hervidero. 'Poney Part 1' de Vitalic y cuando parecía que todo había terminado, un Garnier entregadísimo como de costumbre nos regaló 'The Sound Of The Big Babou' para poner el punto final a una sesión en la que el francés volvió a ofrecer otra verdadera masterclass de lo que es y debe ser un dj
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