Lovely Records continúa con paso firme en su decidida apuesta por el House más bailón en todas sus vertientes, pero con especial hincapie en aquellos sonidos clásicos de escuela estadounidense. El sello madrileño dirigido por Alex Sosa está abriéndose en la búsqueda de talento nacional, no circunscribiéndose únicacamente a la escena local más algún artista fuera de nuestras fronteras. Si en la anterior referencia su mirada se puso en el joven artista vasco Ekai que firmó un funkero y discoide Let It Play de ramalazos ochenteros, ahora se pone a la venta una nueva entrega de Soul Bombs del catalán Javier López aka Thompson.
Hablar de Thompson es hablar de un culo inquieto que, además de ser una de la plumas periodísticas con más pedigrí y haber sido alumno de Red Bull Music Academy en 2010, ama la música en todas sus formas (Disco, inditrónica y hasta rock) ya sea en formaciones como Michael & Jackson, Me & The Coconut, Sea & Sun, Two Samurais o Critters. Por no mencionar su lado más experimental y ruidista con su aka Javier. Pero donde se encuentra cómodo para lubricar una pista de baile es con un House de ascendente Soul y Disco con las altas dosis de funk que ello implica. Ya lo dejó bien claro en su anterior trabajo para Bons Records y aquí sigue esa senda.
A decir verdad el proyecto de sus bombas souleras no es nuevo. Ya presentó el concepto hace un par de años pero ahora lo está refinando. En Lovely se publican dos cortes de nombre 'SB #2' y 'SB #3' donde explora su gusto por técnicas de producción basadas en el sampleo. El primero tema es el más directo a la pista por velocidad. Las guitarras funk, los teclados y los vientos más jazz, todo son elementos que seguramente se hayan extraído de canciones de los años 70, imprimen fuerza y personalidad en un track que no para de crecer convirtiéndose en una producción muy negroide. Muy movida.
El otro corte opta por una vertiente más contemplativa y con más poso deep donde su jugueteo con el sinte le da empaque y profundidad. Ideal para primeras horas o para terrazas / azoteas veraniegas con el gin-tonic en mano.
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