House, Disco, cacharraje analógico, mezclas cósmicas y bailes desenfadados como resultado del paso de Olde Gods por la Sala Siroco
Ahí estaban dos barceloneses un 11 de septiembre metiéndose en el bolsillo al público madrileño y reforzando la buena crítica que arrastran con tan solo dos EP´s en el mercado, una remezcla a Taragana Pyjarama y un edit a Julio Iglesias. El lugar fue la fiesta trimestral Sagan Club que volvía con fuerza en el comienzo de su segunda temporada en la céntrica Sala Siroco. Jami Bassols aka JMII y Pau Guillamet aka Guillamino por fin aterrizaban en la capital bajo su proyecto en común que encaja perfectamente con la filosofía de una fiesta que busca vibraciones cósmicas en tonalidades House y Disco, entremezclándose constantemente. Precisamente como la propuesta musical del dúo catalán que con la misma facilidad que se les puede englobar en un estilo, pueden salir de él por momentos puede ser una cosa, la otra o salir por la tangente y buscar una tercera vía más popera.
Una noche en la que los calores apretaban y eso en Madrid significa apurar el terraceo y la vida en la calle lo que se pueda y más. Es lo que ocurre siempre en estos tipos de fiestas que a los encargados del warm-up pasado una hora de la apertura les suelen ver el staff de la sala, con suerte un par de amigos y familiares, algún grupo de gente sin saber muy bien como se han dejado caer a primera hora y algún freak que le interesa ver el desarrollo de la noche desde el principio hasta el final. En total unas 8 personas mientras que Defence Of Excess calentaban los motores de una sala bastante desértica pero que a partir de las dos y pico fue cogiendo color y, como es costumbre en Siroco, se llenó pasadas las 03:30h.
Los componentes de Defence of Excess se intercambiaban en cabina para estas importantes dos horas por un lado Hyman Bass (alter ego de Raúl Linares) optaba por mezclar en CD mientras que Manuel Costela (a su vez jefe del sello BucketRound) optaba por los vinilos. Ambos se compenetran muy bien y saben enfocar a la perfección lo que quieren ofrecer con Sagan Club, de esta forma pudimos escuchar temas como 'All I Want' de Fort Romeau, 'Blame It' de Giorgio Luceri o alguna producción de Tensnake.
A las 2:30 ya había suficiente público para que la actuación de Olde Gods no desluciera. Todo estaba preparado en el escenario de Siroco. Guillamino al teclado y las voces y JMII lanzando los ritmos, líneas de bajo y los efectos pertinentes. Uno enfrente del otro sin ningún laptop a la vista. Y arrancaron su concierto de forma suave para ir creciendo en intensidad para gozo del personal allí presente. Cuando tocaron 'Gerarde' y 'Tempel', las canciones del 7" de la primera referencia de su sello Minºr Plªnets, la gente ya estaba totalmente implicada con ellos. En el turno de su pelotazo 'Shigatsu Kokonoka', momento cumbre, uno podría volver a casa con la sensación de haber soltado adrenalina sintética. Pero no. Con un Guillamino animado y animoso y un JMII que era puro nervio, aún quedaba el empujón final con una de la muchas canciones inéditas que tocaron. El resultado fue recrudecer un poco más su directo y de paso endurecer un poco más el ambiente. Jugada perfecta para enlazar con las sesiones que quedaban. Esta formación que se defendió muy dignamente a primeras horas del primer día del pasado Sónar, gana mucho más en las distancias cortas.
Al acabar su actuación Hyman Bass tuvo que hacer una cobertura de unos 20 minutos a JMII mientras desmontaban sus cacharros y despejaban el escenario de Siroco para convertirse en una parte más del club. En eso tiempo al madrileño le dio tiempo de cascarse 'Ataraxia' de Simón García donde alguno que otro se acercó a cabina para interesarse por el nuevo pelotazo que se publicará en Poker Flat la próxima semana.
Así estaban las cosas y JMII tenía al público en bandeja para meterle mano por donde quisiera. Y optó por una electrónica la mar de bailable y muy mediterránea y colorista. Como 50% de Aster y como productor que ha publicado en sellos como Hivern Discs o 100% Silk fue por derroteros donde la melodía predominaba. 'Egoísta' de Marvin & Guy, más temas inéditos de Olde Gods (también titulados en japonés) y sobre todo su reciente track 'Templo' (sí, el que usa la voz de Chimo Bayo) fueron varios de los puntos álgidos de su set.
Hyman Bass, demostrando que es un todoterreno pinchando a diferentes horas la misma noche, le dio el relevo para los últimos compases de la fiesta optando por un House más clásico tipo Jovonn pero no sin antes cerrar el círculo de este primer periplo madrileño de Olde Gods (el segundo será el mes que viene en el Festival Villamanuela) con el edit de 'La Carretera' de Julio Iglesias para comenzar su tercera etapa nocturna.
Al final todos celebrando, bailando y sonriendo en una atmósfera de camaradería y buen rollo. Si Siroco es un sitio especial es por noches como esta.
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