Documental ruso sobre las protestas y manifestaciones en Tiflis por las redades y cierres de clubs como Bassiani y Café Gallery de hace un año
La Revolución Clubber de 2018 tuvo lugar en un momento y ciudad concreta. Fue en la capital de Georgia cuando unas redadas a clubs como Bassiani y Café Gallery y su posterior cierre, indignaron a la comunidad clubber de Tiflis por la desproporción de unas medidas que más allá de una lucha contra el tráfico de drogas (que fue el principal argumento de las autoridades) se tomó como un ataque contra la libertad de las personas, incluyendo su orientación sexual, y la cultura de club en la que ejercer dicha libertad. Eso dió pie a unas protestas que rapidamente fueron represariadas con fuerza desmedida por la policía georgiana, que lejos de apagar el fuego, lo avivó más con la solidaridad del resto de clubs, ciudadanía y artistas que actuaban ese día en los clubs clausurados. La forma de la manifestación fue una rave multitudinaria e improvisada en las escaleras del mismo Parlamento georgiano. Por supuesto que la escena electrónica internacional apoyó el movimiento con el ya famoso lema We Dance Together, We Fight Together. Finalmente el Gobierno reculó y reconoció la desproporcionalidad de sus medidas pidiendo perdón por ello. Los clubs volvieron a reabrirse y a funcionar con normalidad.
Ahora se presenta un documental llamado Raving Riot que narra y describe esos días intensos. Ha sido dirigido por Stepan Gurov y producido por la empresa rusa Stereotactic. El documental se estrenará en el festival Beat y ya podemos ver su trailer.
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