El francés desembarca por primera vez en Rekids con 'Feelin' Good'
No busquéis más que "el Tito Laurencio" lo ha puesto en bandeja. Tras llevar dos años sin publicar material original Laurent Garnier ha hecho equipo con el joven Chambray -productor afincado en Berlín y que previamente ha editado material en sellos como Figure, Unknown To The Unknown y Ultramajic- para entregar una producción con todas las papeletas para ser el tema estrella en las pistas y festivales veraniegos, y posiblemente en lo que quede de año. Porque este 'Feelin' Good', que ve hoy la luz a través del sello Rekids, está pensado justamente para eso: para reventarlo en el punto álgido de la noche.
Lo que tenemos aquí es un himno de diseño. Como si su eleboración hubiera sido calculada al milímetro en un laboratorio para que al sonar instantáneamente el público levantara los brazos y se dejara llevar por el éxtasis colectivo. Todo ello con unos elementos simples y efectivos en un tema en el que su gancho que bebe más del house que del techno melódico al estilo Garnier, que también está muy presente en la capas melódicas y la percusión utilizada. Porque la fuerza de todo reside en una contagiosa, alegre y sencilla secuencia de piano que recuerda al house más clásico a la que se le van sumando melodías subyacentes alcanzando cotas con su punto de épica. Por si fuera poco tenemos otro gancho en forma vocal que nos grita Go!. Y bajones y subidones con redobles para que la gente grite de emoción en la montaña rusa.
No aporta nada nuevo y ni siquiera le planta cara a los grandes clásicos del galo, pero Garnier ya lleva tiempo instalado en una posición en la que ni busca la novedad, ni la reinvención, solo el difrute del público. Y esas lides continúa siendo un maestro al que ni se le puede toser.
Matt Edwards, o sea Radio Slave, no se quiere quedar al margen del pelotazo que tiene entre manos para su sello y aprovecha el caramelito en forma de dos remezclas que se alejan por completo del original, y bien que hace. La primera es pura percusión extrayendo el lado más technier posible al original y con unos pads atmosféricos como único recurso melódico.
La segunda remezcla, denominada Revenge Mix, realiza justo lo contrario, abraza el gancho principal y lo arropa con una percusión basada en breaks en la tradición más británica y noventera posible dando un toque más sucio y ravero a la impoluta producción original.
En definitiva, un EP ganador para las noches de verano en el que Rekids se puede apuntar el tanto porque más pronto que tarde va a sonar en todos los lados. Summer hit sin ningún tipo de careta.
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