El turinés asombra por la versatilidad de Ritorno, su álbum debut en el sello alemán
Posiblemente Ilian Tape se haya convertido en una de las etiquetas de referencia y de culto dentro de la escena techno europea más vanguardista en el último lustro. El sello creado en Munich por Marco y Dario Zenker ha sufrido una gran transformación a lo largo de los años. No hay que olvidar que en sus comienzos fue un label más de los que surgieron en pleno boom del minimal en 2007. Arrastrado por esa corriente, tenemos unos primeros pasos donde este estilo fue el denominador común con grupo de artistas donde nos encontrábamos a los argentinos Franco Cinelli o Leonel Castillo, los suizos Lee Van Dowski, Dachshund y Ralph Sliwinski, los alemanes Jichael Mackson o LeChriz e incluso a los madrileños Kasper & Papol. Con el cambio de década también vino el agotamiento y fagocitación del minimal y los hermanos Zenker supieron virar a un techno más ortodoxo y clásico conjugando oscuridad y una agradecida querencia hacia lo dub. Y mientras buscaban asentar y madurar su estilo no tuvieron que irse muy lejos para encontrar a los que probablemente sean los grandes responsables de la justificada fama que tiene hoy.
Con gran tino, los hermanos Zenker ficharon al también muniqués Skee Mask y dos jóvenes turineses como son Stenny y Andrea, que ya eran seguidores de la etiqueta previamente. Hasta la fecha, los tres han desarrollado toda su carrera en el sello y, junto a Marco y Dario, han dado toda una identidad en constante mutación gracias una amplitud de miras donde tanto el techno, el dub y horizontes de breaks, ambient e incluso IDM tienen cabida. En cierto modo Ilian Tape nos recuerda a una suerte de míticos sellos británicos de los 90 que se atrevían a unos sonidos arrisgados con personalidad definida y cierto poso intelectual que tampoco renuncia a hacer bailar.
De este tridente renovador solo quedaba Andrea por estrenarse en largo tras más de media docenas de EP's. El italiano ha decidido hacerlo por todo lo alto con Ritorno, un doble LP que cuenta con 12 producciones en las que muestra una finura y madurez artística con un aplomo y una vigorosa seguridad que le permite atreverse con todo. Y al mismo tiempo consigue un doble logro al definiéndose como artista con estatus personal al vez que suma una muesca identitaria más al impresionante catálogo de un sello que no afloja su calidad desde hace más de siete años. Recordemos que Illian Tape ha sido uno de los incitadores de la vuelta de los ritmos rotos y BPM's vertiginosos a la primera línea de fuego de las cabinas más techneras.
Ritorno significa regreso en italiano y Andrea lo toma al pie de la letra para armar un trabajado discurso que bebe de una clara inspiración noventera conjugando una amalgama de diferentes estilos que desarrolla con desparpajo y mucha intención de atrapar y envolver al oyente desde el comienzo y no soltar su atención hasta el final. El arranque con 'Attimo' ya nos pone en la pista de que sus pads celestiales son los que van a construir la atmósfera y dar el tono onírico y hasta cierto punto psicódelico del álbum. Una pieza ambient que nos relaja entre arpegios sintéticos donde hay que prestar atención a esos toms y subgraves que también son la avanzadilla de lo que nos espera a continuación. Porque'SKYLN' es la evolución natural de lo anterior con una calma-tensa ambiental que se rompe cuando la percusión emerge y se transforma en una explosión de energía de las que en directo conmueven al respetable y motiva al que lo escucha.
Del mismo modo 'LS September' comienza con unos misteriosos e insinuantes sonidos a los que se adhieren un robusto bajo y una programación percusiva de drum & bass a 150 bpms. La introducción de sofisticadas y frías armonías parecen describir una aurora boreal. El colmillo lo retuerce un poco más con la destacada e industrial 'TrackQY', el tema más extenso del álbum siendo el único que alcanza los seis minutos de duración. Estamos ante un tema bastante atractivo de cara al club y se nota que los adictivos y trabajados breaks junto al sintético manto oscuro que proporciona a la producción tiene que ver con la brumosa y gris ciudad natal del artista.
Su pericia en la sintesis de la percusión no cesa y no deja respiro en los tres próximos tracks. En 'Reinf', 'LG_Amb' y 'Drumzzy' es el músculo del álbum y la demostración de lo bien que se maneja en diferentes ritmos adaptándolos a distintas intenciones que van desde lo psicodélico y speedico, a lo místico pasando por lo ambiental. Y que puede hacerlo por separada diseccionando cada estado o escupirtelo todo a la vez formando una pared de sonido en la que no te importa estrellarte una y otra vez. Ese es su juego.
Ahora hablemos del corazón del LP, porque aquí lo expone a continuación con tres cortes que son una verdadera delicia de escuchar como la melancólica 'Backdrops' en la que alcance el equilibrio ideal entre la emotividad de sus melodías y la potencia de sus percusiones. 'Liquid' es otra muestra en clave de electrizante dubstep en la que los teclados son unos secundarios de lujo para convertirlos a posteriori en el gran gancho de la estupenda 'Isabelle’s String' que redondea con cierto gusto jazz.
Si a estas alturas el disco no te ha parecido una locura maravillosa por ese atrevimiento de mezcolanza estilos presentados de una forma brutalmente conmovedora, llega 'Twin Forest' para bajar todas las revoluciones y sosegar el alma a base de un downtempo chamánico y exótico que parece sacado de otra época. Andrea va tan sobrado que el cierre, 'Lana', nos lo presenta a modo de un IDM con ecos de Burial y acordes cósmicos de tendencia balearic cerrando el círculo de manera brillante.
Si consideramos a Ritorno como una mirada a todas las influencias del pasado que ha tenido Andrea en su concepción musical, no cabe duda que estamos ante la construcción de un futuro más que prometedor de un artista que ha logrado un trabajo que es pura orfebrería estilística. Para disfrutarlo sin parar en estos tiempos de confinamiento y no perdérselo, cuando se pueda, en directo.
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