El de Bristol firma la cuarta referencia del sello de Or:la
Kincaid es el alter ego de Joe Arthur, un joven productor oriundo de Bristol y residente en Londres que tras haber editado música como Apple Bottom hasta mediados de la pasada década, ha encontrado una nueva identidad sonora con este nuevo aka permitiéndole editar en AEON y Discos Halal el año pasado. La norirlandesa Or:la está a la caza de nuevo talento con el que nutrir su sello Céad y su ojo avizor se ha posado en Kincaid para que se encargue de firmar la cuarta referencia de la etiqueta continuando el buen hacer de artistas como Lewski, Blu Terra y la compilación solidaria para ayudar a la lucha contra los incendios en Australia en la que participaron Karima F, Liam Doc, Keplrr y Max Invierno y NWO.
Kincaid entrega un EP con un título bastante introspectivo, personal y nada positivo. All My Things Are Broken Because I am Broke parece una sentencia muy lacónica de una persona consciente de una naturaleza depresiva. Como no es habitual encontrar algo así en una música que en principio debe de incitar al baile y generar buenos momentos hedonistas, destaca por ese cariz reflexivo. Algo que a su vez es una marca personal que Or:la quiere que tenga su etiqueta.
Este trabajo consta de dos produccions originales. La primera de ellas derrocha sarcasmo por todos los lados. 'It All Sounds The Same' es un ejercicio de techno en su más mínima expresión de la palabra al que se le van sumando diferentes sonidos de sintetizador hasta que aparece una juguetona línea ácida que parece tener vida propia. Demostrando que con muy poco se puede hacer mucho y desarrollar un melancólico track que está en constante mutación y sin acomodarse a patrones machacones sin ningún tipo de sustancia.
Harina de otro costal es el segundo corte que da título al disco. En 'All My Things Are Broken Because I am Broke' saca a relucir su toque Bristol con un tema mucho más experimental. Una percusión sincopada y unas vocales susurrantes que crean una sensación de disociación flotante en quien lo escucha. No sabes muy bien qué pretende transmitir pero te engatusa con ese aura misterioso, casi chamánico, que imprime a la producción. A mi personalmente me desubica y paraliza para prestarle atención mientras al mismo tiempo me genera sorpresa.
El EP se ha puesto a la venta esta misma semana en formato digital pudiéndose adquirir a través de Bandcamp y suena así:
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