El proyecto que une a Marc Piñol y Hugo Capablanca estrena su primer largo en Hivern Discs
Sorpresa mayúscula la que nos deja este último Bandcamp Day. Desde hace unas semanas en el Instagram de Hivern Discs se estaban publicando diferentes piezas audiovisuales con música ambiental que remitían a Alianza. Hoy descubrimos que son parte del primer LP que firma C.P.I., o lo que es lo mismo la unión entre Marc Piñol y Hugo Capablanca. Un disco que se pone a la venta hoy mismo a través del sello de John Talabot.
Y hablamos de sorpresa porque este trabajo es toda una vuelta de tuerca al sonido que siempre ha facturado esta dupla donde la pista de baile era su principal destinatario. Alianza va mucho más allá teniendo un componente mucho más trascendental e íntimo.
Este primer LP surge de la pregunta que se hicieron ambos sobre qué significa un álbum contemporáneo para ellos. La respuesta la encontraron volviendo a escuchar y estudiar los discos que más les han marcado en sus vidas y llegando a la conclusión de volver a utilizar el formato de larga duración como una forma de contar historias recreando la noción de viaje narrativo y adaptándola a su particular visión y sonido con todos sus matices, particularidades y libertad creativa para expander su mundo.
Este primer LP surge de la pregunta que se hicieron ambos sobre qué significa un álbum contemporáneo para ellos. La respuesta la encontraron volviendo a escuchar y estudiar los discos que más les han marcado en sus vidas y llegando a la conclusión de volver a utilizar el formato de larga duración como una forma de contar historias recreando la noción de viaje narrativo y adaptándola a su particular visión y sonido con todos sus matices, particularidades y libertad creativa para expander su mundo.
Lo que más llama la atención de los 9 cortes de Alianza es que utilizan muy pocos elementos en los que la percusión queda como algo no vamos a decir secundario, sino residual. Es un trabajo de marcado carácter ambiental y atmosférico que apela a la sensibilidad y emoción del oyente. Un disco con su propia narrativa y mecánica interna en una suma de diferentes partes en las que, a pesar de sus aparentes distintas tonalidades según avanza el relato sonoro, se percibe una energía e interconexión entre ellas dando una sobria y robusta imagen final de un todo sobrecogedor como una pieza única. Ahí radica su fuerza, en un juego de claro-oscuros donde se conjugan conceptos contrapuestos y absolutos como la felicidad y la desesperación o la esperanza y la amenaza. Como viaje emocional funciona a las mil maravillas.
Para lograr toda esta cohesión hay un elemento que destaca sobre todos y es el trabajo en el procesamiento de diferentes timbres vocales, que al fin y al cabo es lo que nos produce cercanía y empatía. Algunas voces han sido tratadas con con drones o las han digitalizado con un antiguo sintetizador vectorial y han usado tanto las suyas propias como las de otros colaboradores. Entr los que han aportado su granito de arena encontramos nombres como Will Carruthers de Spacemen 3, Tanja Siren, Veronica Vasicka, Anna Homler, Demetrio Martini y Pablo Sánchez. También han confirmado que han tratado de evitar lo analógico en la medida de lo posible siendo un trabajo con sonidos cálidos extraídos de dispositivos digitales.
El álbum fue grabado en su mayor parte durante la primavera de 2018 en Barcelona aunque hubo una seri de grabaciones adicionales realizadas en ciudades como Berlín, Nueva York, Los Ángeles y Suiza. La portada es obra de de Dominic Brucia y presenta una imagen de Tanja Siren. Los cinco primeros tracks se presentan con sus propios vídeos encontrándonos con una obra multidisciplinar.
Hoy puedes adquirir el disco en su formato digital y también reservar el doble vinilo del que solo se editarán 250 copias.
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