Por Mariana Martínez
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Se podría argumentar que el jazz es uno de los estilos de música más imaginativos y creativos
que existen. Un pionero emergente dentro de este género en el Reino Unido, el pianista Kamaal
Williams regresa con su último álbum, Wu Hen, de su propio sello Black Focus Records.
Conocido por sus interpretaciones de el break, grime, y el house, el músico usa el jazz como
punto de partida para expandir el género hacía un territorio innovador. Junto a sus confiables
colaboradores, Greg Paul contribuye con la batería, Rick Leon James en el bajo, Alina
Bzhezhinska en el arpa, y Miguel Atwood-Ferguson con el liderazgo colaborativo en varias
canciones. Una compilación expansiva que recuerda el legado histórico del jazz del Reino
Unido, Wu Hen es un proyecto ambicioso que equilibra la tradición y la modernidad.
Una cadena de violines abren el álbum por cortesía de Miguel Atwood-Ferguson, mientras un
saxofón aislado explora algunos arreglos magníficos. Establecido en una estructura clásica,
‘Sweet Dreams’ es una de las piezas más cinematográficas del álbum construido sobre capas de cuerdas texturizadas. ‘Toulouse’ pone a Williams a la vanguardia con sus teclas constantes, ya que un bajo sensible proporciona una delicada profundidad a la pista. Las cuerdas continúan aportando un tono elegante a la canción, ya que los elementos de ‘Toulouse’ participan en una danza armoniosa de exploración interpretativa.
Con una actitud lúdica, ‘Pigalle’ aporta una impresionante explosión de color al álbum.
Construido sobre una energía inagotable que desenreda riffs revoltosos, ves a Williams
realmente captando su intuición creativa con este divertido número. La instrumentación se
entrelaza espontáneamente entre sí a medida que la pista alcanza su ingenio caótico, y luego se
reduce a un número de funk lento. ‘Big Rick’ y ‘Save Me’ son una investigación sutil de los géneros electrónicos, con un tempo que comienza a aumentar con las melodías cautivadoras. Ambas pistas iluminan un momento maravilloso cuando el disco se absorbe en los métodos de improvisación del jazz.
‘Mr Wu’ sirve como la catarsis de la obra, impulsada por influencias de baile interpretadas por
teclas minimalistas y ritmos brillantes de house. Después de una colaboración sensual con la
artista neo soul Lauren Fisher en ‘Hold On’, llegamos a la canción de cierre ‘Early Prayer’. Dirigido por vocales que a menudo ven momentos a lo largo de las obras de Williams, la canción emerge como una de las pistas más personales del álbum. ‘Early Prayer’ es una oda bastante personal al jazz, en la que el artista presenta sus respetos al género. Hay una profunda sensación de que William anhela más en la pista, con notas de metales prolongadas y teclas vivaces. Con un enfoque contemporáneo que busca conservar la tradición del género, Wu Hen reinterpreta el jazz con una deslumbrante visión de su futuro.
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