Entire lo edita el sello canadiense Silent Season siendo un ejercicio escapista realizado en pleno confinamiento
Álvaro Aragonés lleva unos cuantos años desarrollando su proyecto Daar donde a base de texturas y atmósferas ha ido alejándose paulatinamente de la música de baile para ir abrazando composiciones más vanguardistas y experimentales hasta llegar a una música puramente ambient. Esta transformación artística puede que haya tenido su punto de inflexión en Entire el que es su segundo trabajo en largo que se edita hoy mismo tanto en formato digital como en 200 copias en CD, a través del sello canadiense Silent Season. Una etiqueta especializada en la llamada electrónica de escucha horizontal y en la que Wanderwelle, Owl, Brendon Moeller o Edanticonf han publicado anteriormente.
Centrándonos en el álbum del productor manchego, es un disco en el que hay que entender el momento de su composición. El propio Daar reconoce que lo compuso en un impás difícil en su vida con un desencanto acuciante que además coincidió con el confinamiento del año pasado. Sin aventurarnos a discernir si qué fue antes, si el huevo o la gallina, lo que está claro es que no es el mejor momento ánimico para ponerse creativo. O quizá sí, dándose el cliché de la música como escape emocional y una forma de recomponerse en forma de rebuscar en ti mismo. Una profundidad que el ciudarrealense se agarra con fuerza en los nueve cortes que construye en Entire. Un disco que grabó en su casa en apenas dos meses. En realidad estamos ante música paisajística que busca escapar de la realidad y llevarte por diversos lugares. Influencias reconocidas de Wanderwelle, Warmth o Terekke a la hora de abordar la música como un estado mental.
La finalidad del disco lo consigue gracias a producciones donde introduce una narrativa envolvente donde pretende que nos relajemos, meditemos y nos dejemos llevar. Y lo hace de diferentes formas con recursos variados como el uso tanto de hardware como software, grabaciones de campo desde el balcón de su casa, diferentes sampleos de archivos encontrados en el ordenador del productor.
Daar encuentra en el mar mucha inspiración y por eso en sus primeros compases su presencia es permanente, también apuesta por una electrónica más sci-fi llevándonos a Marte o algo tan cotidiano como el sonido de la vida en la calle. Se atreve con piezas puramente conceptuales trabajando con el silencio y las partes percusivas es algo relativamente residual y difuminado en todo Entire.
Es un disco tremendamente intimista donde cada uno deberá apelar a sus propias emociones que le aflorecen en cada escucha. Pura relajación que lo mismo puede servir para prácticar yoga y/o mindfulness.
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