El andaluz ficha por Kitsuné para su nuevo single que a su vez se inspira en Daft Punk
Hace unos meses que Selbor editó un álbum debut homónimo donde este artista oriundo de Úbeda, pero trotamundos empedernido que actualmente reside en Londres, se desnudaba en canal con un trabajo muy introspectivo cargado de synthpop. Un disco tan personal que dolía pero a su vez demostrando que tiene versatilidad para conjugar diferentes elementos del indie, del pop, el flamenco y por supuesto de la electrónica. Ahora, liberado de toda esa carga emocional tan intensa, y por momentos dramática, el andaluz presenta un nuevo single titulado 'Lava In The Sky' que supone un cambio de tono mucho más desinhibo y ligero. Un punto más fiestero que le ha hecho recalar en un sello de la enjundia de Kitsuné, casa de artistas como Phoenix, Parcels, Nimmo, Two Door Cinema Club o Digitalism entre otros muchos. Hoy mismo han editado este sencillo en lo que supone un importantísimo paso en su carrera.
El track es una invitación para dejarse llevar y olvidar los problemas cotidianos por un momento en lo que el propio artista define como "una montaña rusa plagada de giros emocionantes". Este colaborador de Hot Chip, el mismísimo Joe Goddard ayuda en la producción y mezcla de la canción, lo hace apostando por un disco funk arrebatador que transmite buena energía y además lo adereza con un punto de sofisticación gracias al gran trabajo de Lawrence Cole al saxo.
La animosa letra del tema nos situa en la piel de un robot que empieza a desarrollar emociones y sentimientos. Una inspiración conceptual que viene de Novaceno, el libro de James Lovelock donde el papel de los humanos es el de ser matronas de cyborgs. Si el concepto tiene una influencia basada en robots, la forma de presentarlo también tiene como musa dos celebridades que eran considerados como tal. Sí, 'Lava In The Sky' supone a la vez un tributo nada disimulado de los icónicos Daft Punk.
Cuando Selbor estaba dando forma a la canción fue cuando se produjo la disolución de la dupla gala y con ellos en mente no pudo dejar pasar la ocasión de tener ciertos guiños a su música. El bajo, la caja de ritmos, el sintetizador y el uso de vocoder es una miscelánea que resalta el valor y el peso de la influencia de su legado que también han dejado en tantos cientos de productores y artistas. Un tributo desde el respeto.
A pesar de que es un track cuidado que suena realmente bien e incita al baile más relajado, es cierto que su carácter popero, que se extrae de su duración no demasiado prolongada, le resta algo de garra para quien demande un poco más de juego. Es una producción que pide a gritos una versión extendida enfocada al club para ser pinchada en los lugares más hedonistas. Pero el propio Selbor ha prometido un club mix que verá la luz próximamente. Permaneceremos atentos.
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