El sonido alegre del proyecto de David Benjamin se consolida con su nuevo EP editado en Foreign Family Collective
Lo reconocemos, hasta hace unas semanas no teníamos ni la más remota idea sobre quién era Mild Minds. Sin embargo este proyecto de Benjamin David ha resultado ser todo un descubrimiento y si eres fan de la electrónica que facturan artistas como Bonobo, Maribou State, Caribou y Four Tet, deberías darle una oportunidad al buen hacer de este australiano ubicado en Los Angeles. La razón de todo esto es su nuevo EP, IT WON'T DO, que publicó en el sello Foreign Family Collective, etiqueta fundada por Odesza, el pasado mes de septiembre.
Pero antes de meternos en materia con este trabajo, debemos tener claro que Mild Minds nació cuando el de Melbourne tuvo una epifanía en Japón que lo llevó a crear y experimentar fuera de sus límites. Previamente a este hecho formó parte del colectivo Miami Horror en su Australia natal para más tarde crear Wunder Wunder en Los Angeles junto a su compatriota Aaron Shanahan. Siempre vinculado a la música electrónica, su emancipación en solitario llegó con Swim, su primer EP que vio la luz en 2018, marcando las líneas musicales por discurre su música. Su apuesta es la de un sonido bailable e introspectivo, lleno de melodías melancólicas y unos beats influenciados por la corriente más lo-fi house. Dos años después lanzó su álbum debut MOOD, y fue donde llegaron las comparaciones con las grandes figuras antes mencionadas y que también le han abierto puertas para compartir escenarios con artistas como Tycho, Bob Moses y Big Wild.
Además, 'SWIM (ford. Remix)' fue nominado a los GRAMMY en 2020 dentro de mejor remix. Un desconocido para el gran público (no es que tenga muchos seguidores en su Instagram) pero con temas que se cuentan en millones de reproducciones en Spotify y un reconocimiento de la industrial musical americana.
En esa tesitura Mild Minds se presenta como un proyecto muy especial en la que la emotividad juega un papel fundemental. Tiene cierto ramalazo popero donde la música es entendida como una exploración entre la intersección de la humanidad y la tecnología por ello la voz es prácticamente igual de importante que los elementos puramente sintéticos. Inspirándose en el movimiento humano a la vez que en los patrones y la inteligencia artificial, tiene un regusto muy cálido y orgánico pero al mismo tiempo con toques futuristas. Su gran valor es que tiene una mentalidad muy abierta y no tiene miedo a mostrar una gran diversidad musical algo que le hace tener un rica paleta de sonidos.
Y aquí es donde llegamos a IT WON'T DO que supone una eclosión definitiva con un trabajo que exhala euforia melódica por los cuatro costados.
El EP se compone de cinco producciones originales abriéndose con el tema de da título a este trabajo. Una pieza hipnótica que es una mezcla entre el Caribou más buen rollero y el Four Tet más melancólico. Por su parte, 'Devotion' es un ejercicio de instrumentalización más atmosférica con un poso muy emotivo donde tanto los sintes y la vocal ensamblan a la perfección y nos muestran las habilidades de este artista a las claras. Todo un hombre orquesta.
'Machine' es pura emoción a un tempo bajo jugando a un sofisticado synth-pop mientras que 'Haunted' aprovecha de breaks para construir un conmovedor paisaje sonoro que se articula sobre su voz. Tiene una onda muy particular en la línea de artistas como Fred Again o Jamie xx donde la calidez musical se siente desde el primer momento.
Por último, el EP se cierra con 'No Skin' que cuenta con la colaboración del aclamado productor británico Frameworks y que es un punto final para quedarte embobado por la delicadeza y elegancia en la producción. Posiblemente el tema más pop del disco y donde el suave falsete de Mild Minds encandila.
Comentarios