La formación que aúna electrónica y rock de calado industrial publica una reconstrucción de su último disco en Forbidden Colours a través del filtro de Reykjavik606, Radhitor, Mi Buenaventura, Trevor Gavilán o Hamaika entre otros
Hace tres años que Empty Files, el trío formado por Txufo Wilson, José Lastra e Imanol Fortes, publicaron Lost Files a través de Forbidden Colours. Su segundo álbum estaba compuesto por ocho canciones que transitaban por unos recovecos entre el rock electrónico de calado industrial, el synth-pop más lúgubre y ecos del trip hop noventero. Una mezcla elegante entre The Cure y Massive Attack como influencias más palpables pero que también se aventuran en el arte sonoro. Sorprende que pasado tanto tiempo vuelvan a la palestra con un álbum de remezclas de aquel material, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Y en este caso se cumple.
Lo que de nuevo ve la luz en el sello que dirige Aitor Etxebarria no es una manera de estirar el chicle de manera innecesaria sino una visión totalmente complementaria del trabajo original. Para ello han recurrido a amigos y gente cercana de la banda bilbaína y el sello como son como Reykjavik606, Trevor Gavilán, Moxal, Otoi, Mi Buenaventura, Trigger, Radithor y Hamaika. Cada uno de ellos aporta un toque diferente y personal a cada uno de los ocho tracks. El resultado es un trabajo que funciona como obra que se disfruta de manera independiente.
En ese aspecto Lost Files Reworked hace honor a su palabra de reconstrucción para llevarnos a parajes de una electrónica vanguardista donde conviven el UK Jazz, el rock alternativo, el ambient, IDM, drone y hasta el folk y cumbias psicodélicas para poner los ojos en blanco como si hubieras chupado un sapo.
Sin lugar a dudas la remezcla que más destaca es la de Reykjavik606 que supone su retorno prácticamente un lustro después de su último álbum. En su visión de ‘All That Will Never Come Back’ le dan un punto orgánico y sintético marca de la casa en clave UK Jazz. Ojo también a las piezas de Mi Buenaventura aportando un toque latino y chamánico en 'Losing Touch' o cómo los productores Hamaika y Radithor abogan por la electrónica más experimental en ‘While Waiting’ y ‘And The Changes Everything’ que cierran este trabajo de manera desasosegante entre el IDM más etéreo y el EBM más rabioso.
Pero este punto de transgredir géneros y ofrecer una paleta sonora diversa también se muestra en las aproximaciones al shoegaze y el kraurtock que emana el rework de Otoi en ‘Still Here’ o la unión entre el rock electrónico y las cuerdas clásicas de Trigger en ‘Wrong Times’. En definitiva, son unas remezclas en las que además encontramos como el productor mexicano Trevor Gavilán ahonda en la complejidad del drone con un rework pesadillesco de ‘Forgotten Path’ que contrasta con la sensibilidad folk y ambiental de Moxal con su emotivo despliegue en ‘A Quiet Place’.
Ocho reconstrucciones que merecen una escucha detallada y que ya está disponible en Bandcamp:
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